1.The King of
Hell 06:28
2.The Plague
Called Man 04:53
3.Tormentor 05:13
4.When
Empires Fall 03:53
5.Wicked
Disposition 06:13
6.Caress of
the Dead 05:04
7.Pain Will
Be Thy Name 03:47
8.In My
Darkness 05:37
9.The Garden
of Temptation 08:53
10.White Witch
(Angel Witch cover) 04:47
11.Tormentor
(Sins of the Past - Version) 05:25
12.Caress of
the Dead (Sins of the Past - Version) 05:00
James Rivera Vocals
Russel DeLeon Drums
Robert Trevino Guitars
Jerry Abarca Bass
Larry Barragan Guitars
En el 2008 veía la luz un nuevo disco de los Helstar, después de muchos años. Nuevo disco
pero mismos músicos, lo cual siempre es algo de agradecer, con la excepción del
batería que no estaba en la formación clásica. Y encontramos un estilo
reconocible en parte en estos Helstar, en comparación con los antiguos. El sonido
es espectacular, la producción de lujo, como corresponde a estos tiempos que
vivimos. Bueno, de hecho suena tan bien que a veces me da la sensación de que es un poco overproduced, como dicen los ingleses. Sí, creo que a veces le sobra un poco de efecto y le quedaría mejor un sonido más crudo, más rudimentario, más natural.
Las guitarras de Trevino y Barragan siguen sonando a las mil
maravillas, con esos riffs poderosos, oscuros y misteriosos que ellos saben
hacer tan bien, además de los solos speedicos y bien cargados de melodía marca de la casa.
Tenemos también al Rivera de toda la vida, aunque es un
vocalista que ha evolucionado un tanto hacia el abuso de los agudos, para mi
gusto, se sabe con una potencia descomunal y a veces parece que tiene que hacer
muestra de ello en todo momento, pero sacando ese grado de exhibición un poco
excesiva el tipo se sale literalmente.
Abarca hace su buena labor al bajo, como de costumbre, pero
lo que no me acaba de encajar del todo es la batería. Y no es sólo cuestión de
Helstar, lo he visto en otros grupos recientemente, sin ir más lejos en el último
disco de Chastain que comenté el año pasado. Es la dolorosa manía de meter una
batería “ultramoderna”, no sé si por aquello de actualizar o darle un toque
novedoso al sonido del grupo, el caso es que eso se traduce casi siempre en
meter batería con un abuso de doble bombo que me toca mucho las pelotas. Un
ejemplo de ello lo tenemos en Tormentor, un tema potentísimo, con unas
guitarras exquisitas y un Rivera por las nubes, pero la batería es que acaba
metiendo tanto ruído que resulta excesiva. Una dosificiación del doble bombo en
momentos puntuales te puede quedar bien, pero cuando se convierte en el ritmo
base de la canción a mi ya me empiezan a temblar hasta las pestañas. Y es que
no hace falta acelerar artificialmente el ritmo de batería para que una canción
suene potente y veloz, sino repasen ustedes los cuatro primeros discos de estos
señores, a ver cuántos ritmos a doble bombo de batería encuentran...
Sacando ese aspecto de la percusión que no me acaba de
encajar, el disco es bueno y a la altura de unos Helstar. Tiene fuerza, buenos
riffs, melodías y estribillos bien construídos y en conclusión temas que
enganchan, aunque para mi no llega ni de coña a la altura de sus clásicos, pero
sí es un digno trabajo. Y son temas que en directo ganan muchísimo, posiblemente por eso que comentaba al principio, que a la producción le sobran arreglos, y porque los Helstar en directo son matadores.
a mi me gusta mucho este disco, suena cómo un cañón.
ResponderEliminarPotencia a raudales, buen disco
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