España 77 - Turquía 55
En el partido de ayer vimos a una España que se parece más a
lo que todos esperamos, sobre todo en el primer tiempo. Cierto es que Turquía
está todavía menos rodada que España, bastante flojos en defensa y con un
ataque bastante verde y anárquico todavía, aunque indudablemente tienen talento. Ahí están
los Emir Preldzic, Cedi Osman, el que podría ser uno de los pivots más
dominadores en Europa si no estuviese en la NBA, el señor Asik, así como los viejos
rockeros Gonlum y Tunceri.
Pero ya digo que a los turcos les falta subir mucho su nivel
de juego y lo tendrán que hacer si no se quieren quedar en el camino a las
primeras de cambio. No tienen el nivel de cuando fueron subcamepones del mundo en 2010, en su casa, pero si están bien es un equipo que le puede complicar mucho la vida a
cualquiera, a nosotros nos la dieron con queso en los dos últimos
enfrentamientos oficiales. Ahora mismo llevan 3 derrotas consecutivas en su
fase de preparación, no conocen la victoria, y el siguiente partido que
afrontan será otra vez contra España, pero esta vez en territorio turco, un
fortín difícil de asaltar.
España vivió muy cómodamente en el primer tiempo, ante la
siesta defensiva del rival, con fluidez en ataque tanto en estático como
corriendo, cosa que hicieron con bastante frecuencia. En la segunda parte
cambió un poco el decorado, sobre todo por una mejor actitud defensiva de los
turcos, basada en dar palos a todo lo que se mueve, que cortó de manera
importante el contrataque español.
Ayer pudimos contrastar una vez más que el punto fuerte de
España es el juego interior. Los Gasol
están finos. Ibaka es una fuerza de la naturaleza, intimida y distorsiona el
tiro rival en defensa, aunque en ataque ayer no tuvo su día. El Chacho parece
que va afinando un poco su puntería, mientras que Ricky sigue dando muestras de
ser el peor pistolero del lejano Oeste. Una pena que no hayamos podido ver
todavía a Abrines por lesión, esperemos que se recupere pronto porque en tiro
exterior no vamos sobrados. Llull sigue haciéndose el motorista sin casco y se
mete cada torta de impresión, nunca me ha gustado su forma alocada de jugar,
que quizás encaja más en el juego veloz del Madrid, pero en la selección sólo
crea confusión y alguna genialidad que se saca de vez en cuando de la manga,
pero nada más. Y el partido de ayer también sirvió para confirmar que el hombre
de horchata, Victor Claver, es un mero figurante en este reparto, cuando llegan
choques serios (y si lo de ayer se puede considerar serio apaga y vámonos) no
huele ni un minuto, confianza cero, lógico por orta parte porque es un jugador
que apenas aporta nada, no se involucra. Pero entonces... para qué te lo traes
Orenga?
Mañana repetimos enfrentamiento en tierras turcas, se supone
más intenso que el de ayer. Por cierto, se podrá ver por la página de la FEB,
para que está TDP? En fin… sigamos apoyando el basket así y que viva España…
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