El Reino no es la mejor novela que he leído de Cussler y sus
colaboradores, de hecho el inicio me aprece bastante flojo. El problema es que
durante mcuhas páginas casi mete exclusivamente diálogos, y bastante pueriles, por
cierto. Pero si pasas ese bache el libro te atrapará irremediablemente.
Cussler tiene bien estudiada la fórmula del éxito, y no es
secreta como la de la CocaCola. Se basa en ritmo y acción sin pausa, esto es
pura adrenalina literaria, apta para carnívoros devoradores de celulosa con
letras impresas. Como dice el gran comentamierda, una de sus muchas frases
lapidarias: fucking entertainment.
Eso es lo que nos ofrece básicamente esta novela, pasar un
rato entretenidos, lo consigue a base de una historia cada vez más enredada e
interesante. Los problemas crecen, como aquella mítica serie de tv de los 80.
Hasta que uno acaba dudando de todo y de todos, esa es la magia de Cussler.
Ahora sí, no le pidas a este señor que te construya personajes con una
personalidad a prueba de polígrafos, porque no lo vas a encontrar, los
personajes son planos como lenguados. Y especialmente los de esta saga, el
matrimonio Fargo. Son un matrimonio modelo, los dos aventureros, superlistos,
superguapos y ... superazucarados, tanto que das gracias al señor por no
haberte encontrado nunca con una pareja de este calibre.
Ya digo que Cussler tiene varias sagas, donde los personajes
principales, los buenos, claro, se repiten. Y en mi opinión, el matrimonio
Fargo es el peronaje menos logrado de cuantos he leído. Pero como decía, eso es
lo de menos en este tipo de novela de consumo rápido.
Otra de las cosas que no me gusta de esta novela es el
consumismo que desprende. El autor está continuamente enumerando marcas,
modelos, etc. Supongo que trata de crear un clima de elitismo, ya que uno de
los personajes es un millonario excéntrico y sicópata, además de que los
propios Fargo están forrados hasta las cejas. Pero creo que el único efecto que
transmite con esas referencias es el de trasmitir un ambiente de materialismo
barato y despreciable. Pero obviando los puntos flojos, el libro se deja leer.
jajaja, parece que le has cojido el gusto a este tipo de novelas. Me alegro, es la clase de autores que no te deja ni huella, ni te hace pensar, ideal para leer en el wc, es la clase de literatura de consumo rápido y a otra cosa, que me gusta a mi también.
ResponderEliminarEs literatura light para el verano. Como dices, limpia y no deja huella, no todo van a ser temas sesudos. Coincido en que el WC es el lugar más apropiado para su degustación.
ResponderEliminarCreo que acabaré leyéndome toda la colección.