Ninguneo

De ninguneos va la cosa, así como lo oyen. El de barbas ningunea al PSOE y a su líder sin carisma, lo tiene a huevo porque los socialistas no levantan cabeza, tienen una guerra civil montada y las encuestas los traen de cabeza. Además, los peperos son expertos en el arte del ninguneo, llevan ninguneando al pueblo español toda la legislatura, gobernando solo para sí mismos, como si sus votantes (y los no votantes, que también son ciudadanos españoles con obligaciones y derechos) no exisitesen más que el día que sale publicada una encuesta.

Por su parte, el PSOE ningunea a Podemos y en su mitin el seudolíder del PSOE sólo hace referencia a que el rival del PP son los socialistas,  y que ellos lo saben y que blablabla. Eso sí, del sarao que tienen montado en su partido no dijo ni una palabra. Pedrito se dio un baño de masas entre sus acólitos y se fue para casa pensando que ha hecho lo que se esperaba de él, aunque ni él mismo se cree lo que dice, así de penosa es su realidad.

Por último, Podemos ningunea a los dos grandes partidos y suelta la misma monserga de siempre, su eterno discurso, eso de que van a hacer historia, de que son la llama de la esperanza, los salvadores de la patria. Sí, no se frote usted los ojos, ahora empiezan a hablar de patria jajaja, tiene gracia el tema, aunque no sacan una bandera española a la calle ni de coña, pero tiempo al tiempo. Hablan, eso sí, del Quijote, de que ellos son como el Quijote y de que todos debemos ser Quijotes…telita. No sabe uno si pegarse un tiro en el pie o meterse debajo de unas piedras, porque si por encima de apaleados, los españoles tenemos que hacer ahora el Quijote, es decir, dejar que nos tomen todavía más el pelo, mal plan nos proponen estos jipis de nuevo cuño. Lo que hace falta no son Quijotes, sino gente con los pies muy bien plantados en la realidad, con las ideas muy claras y con una filosofía y un programa de gobierno óptimos y viables, las quijotadas que se queden en el célebre libro de Cervantes.

Los políticos se dedican a ningunearse unos a otros y de paso nos ningunean, unos más que otros, a todos los españoles. Porque los problemas del país están ahí, tantos y tan considerables, pero nadie hace referencia a los mismos, como si se fuesen a evaporar motu proprio el día que un mendrugo de estos gane las elecciones dentro de unos meses. Hablan de que fulanito o menganito no cuenta para las quinielas, de que para ellos cingano o trufano son invisibles y que tal pascual, y lo que no acaban de ver todos estos necios es que a lo mejor es el pueblo el que los está ninguneando a ellos, a unos más que a otros, claro, como ponen de manifiesto, una semana sí y otra también, las pertinaces encuestas.