1.Entering Madness
2.Sanity's Requiem
3.Forsaken
4.Dream or Nightmare
5.Thirty Pieces of Silver
6.Crimson Haze
7.Peeling Skin
8.Sinister
9.Statute of Liberty
10.Ashes
11.Chylde
12.Dark Souls
13.Epic
Joe Sims: gutiarras
Jim Curtis: bajo
Geoff Mcgraw: cantante
Denny Archer: batería
Americanos, sacaron un disco allá por los lejanos y dorados
80, luego otro en el 90 y hasta luego. Pero han vuelto, con fuerza y con clase. Una de las notas dominantes del disco son los poderosos
riffs que se marcan, a lo power metal americano, de esos de menear el cráneo
como abducidos por su ritmo hipnótico. Sanity's Requiem tiene un despliegie de
riffs realmente poderosos, un tema muy potente.
También me convence la base rítmica, muy clásica, pero también
muy contundente y con un sonido espectacular, con un bajo con bastante
presencia, una buena estructura para la ejecución de los temas, que va pasando
por diferentes ritmos, con variaciones que enriquecen las canciones.
En algunos momentos, como en el tema Forsaken, el sonido de
las guitarras y esos riffs poderosos recuerdan a los Annihilator de mediados de
los 90, cuando el señor Waters se lo hacía el solito, ritmos contundentes,
aunque no tan speedicos como los que se sacaba el canadiense, pero muy
logrados, sin duda. También tiene un aire a los Holocaust de Primal, ese disco
deliciosamente crudo yoscuro. Los solos no me convencen tanto como los riffs, no están
mal, pero no son especialmente originales.
Otro de los puntos fuertes del disco es la voz de Geoff, es
un cantante al estilo un poco de Warrel Dane, es decir, con una voz potente,de
maestro de ceremonias, pero que no busca tanto el lucimiento personal sino sobre todo
crear atmósfera y complementar a sus compañeros instrumentalistas. En este
sentido, hay que decir que de vez en cuando meten coros, como en Thirty Pieces
of Silver, que contribuyen a dar profundidad y más contundencia al tema.
En definitiva, tenemos un buen disco de power metal
americano, con predominancia de una base rítmica demoledora y unos riffs
gruesos, pesados y contundentes que dotan de mucha fuerza a los temas. Los
puntos negros del disco son que los temas son todos muy similares, contundentes
pero muy en la misma línea y son muchos temas, el disco se acaba haciendo un
poco largo. Si metiesen más temas en la línea de Peeling Skin, un medio tiempo
realmente brutal, el disco ganaría enteros, pero la mayoría de los temas es a
cañón, aunque en mi opinión brillan más en esos temas donde se recrean con una atmósfera más
pausada, con cierto aire doom pero llenos de energía.
Además, los solos me parece lo menos interesante del trabajo
de guitarras, así como los riffs son rompecuellos total, los solos adolecen un
poco de inspiraciòn y brillantez. Sin embargo, eso no es obstáculo para que
podamos hablar de un disco sólido y que entretiene.
Puntuación: 6,5/10
entretiene, sólido.... pero.... el puto pero de siempre, nunca serán unos grandes. Ves tu fondo de pantalla y uno se da cuenta de que el nível de exigencia después de tantos años en el valhalla es muy alto.
ResponderEliminarSí, el Valhalla sólo está al alcance de unos pocos, los más grandes
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