La otra noticia destacada es el hundimiento del PP y el
avance de dos nuevas fuerzas, sobre todo Ciudadanos. Lo del PP era una muerte
anunciada. La campaña electoral “liderada” por su número uno, el desacreditado
Mariano, ha acabado como tenía que acabar, con un descalabro absoluto, dejándose
17 escaños respecto a las anteriores elecciones. Ni Rajoy ni ninguno de los
cabezas visibles del partido han tenido la humildad y la decencia de salir a la palestra a reconocer sus errores y
su mal resultado. Suma y sigue, fracaso tras fracaso, se va confirmando que el
PP está en franco retroceso, con una pérdida absoluta de credibilidad y
confianza entre la ciudadanía española. Gobierna totalmente al margen del pueblo
y no para el pueblo. Y las cifras cantan.
Podemos entra en un parlamento español por primera vez desde
su nacimiento. Pero lo hace con unos resultados menos buenos de lo esperado, según las encuestas que se habían ido publicando.
Como en el caso del PP, su credibilidad parace irse diluyendo poco a poco. No
es de extrañar. Cuando sólo vendes humo y te dedicas a vivir de poner el dedo
acusador sobre los demás, el tiempo te acaba pasando factura. Un partido
totalmente hueco, que vive de los ultras de la universidad, de los descontentos
sin bandera ni credo y de los antisistema. Su caladero también se va
reduciendo, sobre todo cuando surgen fuerzas alternativas como Ciudadanos, con
más credibilidad y seriedad. Todo apunta que a Podemos se le va a hacer muy
largo el camino hasta las generales.
Ciudadanos. Es increíble, pero el mundo moderno es así. Los
medios y las nuevas tecnologías permiten que un grupo que apenas se extendía más
allá de Cataluña tenga ahora mismo representación parlamentaria en Andalucía.
Su programa y su líder ofrecen mayor credibilidad que el de Podemos. Eso sí,
tendrán que apuntalar bien la casa que han fabricado con palillos y a toda
prisa, porque corre riesgo de desmoronarse y caérseles encima, lo mismo que a
Podemos. Eso sí, tienen dos claras ventajas respecto a los advenedizos de Podemos:
1) que su caladero es cada vez más grande, pescando de los votantes
desilusionados con el PP y un poco de la izquierda también, al posicionarse
como una fuerza más bien de centro y abierta a todo. 2) Tienen un líder carismático,
cosa que diría que no tiene ningún otro partido, excepción de la dudosa Susana
Díaz.
En definitiva, estas elecciones andaluzas confirman que el torneo sigue abierto de cara a las generales y todos los grupos tendrán que
jugar muy bien sus cartas para ganar votos desde ahora. Los que parecen
condenados a la extinción son UPyD e IU, de Vox mejor ni hablamos. Estas elecciones son, por otra parte, un claro aviso de jaque mate al bipartidismo en España, tanto por el lado del PP como del PSOE. Los socialistas aunque hayan ganado las elecciones no pueden esperar ni en sus mejores sueños en trasladar estos resultados al resto de España. Por contra, para Cuidadanos el futuro parece hecho con baldosas de oro, pero será el tiempo y los electores los que decidan sí eso es así o de otra manera.
aquí subes cómo la espuma si sales mucho en la tele, vox sale en el gato al agua, upd y IU tiene sus 5 min, pero de quién se habla todo el día es de ciudadanos y podemos, y nadie se sabe sus programas
ResponderEliminarLa oferta política en este país esta por los suelos, es como si pagas por comer en un restaurante de esos con buffet y lo único que te encuentras son patatas fritas y arroz
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