Título original: Les petits mouchoirs
Año 2010
Duración 154 min.
País Francia
Director: Guillaume Canet
Guión: Guillaume Canet
Fotografía: Christophe Offenstein
Reparto: François Cluzet, Marion Cotillard, Benoît Magimel,
Gilles Lellouche, Jean Dujardin, Pascale Arbillot, Edouard Montoute, Valérie
Bonneton, Laurent Lafitte, Anne Marivin, Louise Monot, Joel Dupuch, Hocine
Merabet, Maxim Nucci, Mathieu Chedid, Nikita Lespinasse, Jeanne Dupuch, Marc
Maire, Neo Broca
Género: Comedia.
Drama
Sinopsis: Max, el
propietario de un restaurante de éxito, y Véro, su ecologista mujer, invitan,
como todos los años, a un grupo de amigos a su bella casa de la playa para
celebrar el comienzo de las vacaciones. Pero este año, justo cuando iban a
abandonar París, su amigo Ludo sufre un grave accidente...
Premios
2010: Premios Cesar:
2 nominaciones
2011: Premios del Cine Europeo: Nominada a Premio del
Público al mejor film europeo
Una de cal y otra de arana, así se podrían describir las
sensaciones que ha despertado en mi esta peli, aunque la valoración final es
positiva y recomiendo su visionado. En
su haber, los temas que trata: todo va englobado dentro de las relaciones sociales,
pero haciendo hincapié en la hipocresía humana, el autoengaño, la importancia
de las apariencias en la sociedad actual, el dinero, el amor y el desamor, la
amistad y, cómo no, el egoismo humano como fuerza que mueve el mundo, y así va
el mundo.
Viendo esta peli te das cuenta, si quires o reflexionas
sobre ello, no porque lo diga el director, aunque indirectamente puedes sacar
esa conclusión, que además de la lucha entre el bien y el mal, entre Lucifer y
San Gabriel, existe otra bipolaridad por conquistar el mundo: la lucha entre la
fuerza del amor (incluyendo ahí la amistad), esa de que se llenan la boca los
poetas, rapsodas y las ñoñadas
hollywoodienses, y la fuerza del egoísmo. Cada uno tendrá su opinión sobre
el tema, incluso seguramente haya quien piense que no existe tal confrontación,
hay gente para todo. Si ves la peli puedes sacar la conclusión, discutible o
no, de que el egoismo es lo que domina las relaciones humanas. A mi no me cabe
duda alguna. Afortunadamente, hay otros elementos en el complejo sistema de
relaciones humanas que compensan y, a veces, corrigen esa tendencia al egoismo,
cosas tales como la familia, el amor, el trabajo (aunque sea pensando
egoistamente).
Pues bien, durante todo la peli los personajes van mostrando
su refinado y desbordado egoísmo. La amistad que comparten es la excusa
perfecta para alimentarlo y sólo caen en la cuenta de que son unos capullos
integrales cuando muere uno de sus amigos, que había tenido un accidente y
habían dejado moribundo y abandonado en cuidados intensivos en el hospital
mientras ellos se iban de vacaciones
todos juntos, como hacían todos los años.
Luego salen otras ramificaciones del nudo central: el juego
del amor y el desamor, las tentaciones, las pasiones, el lastre de problemas,
miserias y fustraciones que todos llevamos en la mochila. Todo esto lo refleja
el director de manera clara y explícita, con una buena actuación de los
personajes.
Lo que menos me ha gustado es el mensaje oculto en la
botella, y que ya se veía venir desde casi el minuto uno. El rollo de que pase
lo que pase al final todo acaba bien, las cosas vuelven a un punto de
equilibrio y todos felices y contentos. Y una mierda. La realidad es mucho más
cruda que todo eso, y el director dulcifica en exceso las cosas, supongo que un
afán comercial, para vender mejor un producto lacrimógeno y eso le resta puntos
de manera considerable. Sin embargo, recomiendo verla porque te lleva a
reflexionar sobre cosas que estamos tan acostumbrados a ver o hacer que ni
siquiera nos damos cuenta de ello.
el mensaje oculto en la botella.... tela marinera, y el final feliz...bah, me cabree tanto por tanta felicidad, que ya paso de comentarla.
ResponderEliminarjajjaja no me extraña que te mosqueases, el final es realmente para echar la pastilla
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