1. (I) Kingdom of the Hammer King 05:31
2.I am the King 03:36
3.Aderlass; The Blood of Sacrifice 03:49
4.Chancellor of Glory 05:43
5.(II) I Am the Hammer King
04:51
6.Blood Angels 03:26
7.Visions of a Healed World 04:31
8.Figure in the Black 04:47
9.We Are the Hammer 04:21
10.(III) Glory to the Hammer King 07:17
K.K. Basement - Bass,
Vocals
Dolph A. Macallan - Drums, Choirs
Gino Wilde - Guitars, Choirs
Titan Fox V - Vocals, Guitars
Esta banda francesa acaba de estrenar su primer disco. Realmente
no tenía ni idea de su existencia hasta que leí la crítica en el blog del comentamierda . A partir de ahí he oído hablar de ellos unas cuantas veces, lo
que unido a la lectura que antes he mencionado me ha traído a la memoria
nubarrones negros, de malos augurios. En concreto, me recuerdan mucho a ese
debut estruendoso y de gaseosa que tuvieron los Masterplan, cuando todo el
mundo hablaba de ellos, especialmente los recién llegados a este rollo o los más
jóvenes, y después de unas cuantas escuchas aquello se iba diluyendo como un
azucarillo. Veamos en que queda este material que nos ofrecen estos Hammer
King.
El disco arranca con Kingdom of the Hammer King. Ritmos de
batería sencillos como cubos sin asas y riffs épico-comerciales, una fórmula
bien estudiada. Luego entra el vocalista que me recuerda mucho en su timbre de
voz al añorado primer vocalista de los Battleroar, el señor Marco Concoreggi. Lo
malo de este tema no es la ejecución, que es aceptable, sino la simpleza de la
composición y su reiteración, un refrito digno del McDonald’s. Y es que
comparándolo con el disco que comentaba ayer de los Ironsword (que además no es
ni de lejos su mejor entrega), los Ironsword te ofrecen composiciones en general
simples pero con un feeling y una épica que estos Hammer King están muy lejos
de conseguir. Lo de estos frances es el epic envasado al vacío y de venta en el
Carrefour.
Hay temas muy a lo Manowar como Chancellor of Glory,
pausados como losas, donde lo más destacado es el desempeño del vocalista. De
nuevo, no lo hacen mal pero es algo que hemos escuchado millones de veces, de
una falta de personalidad palmaria.
I Am the Hammer King.es un tema de heavy clásico que no
aporta nada y se repite más que el ajo, el mismo riff durante todo el tema y el
estribillo repetido hasta la saciedad. Totalmente prescindible. Y así podríamos seguir tema a tema, pero no vale la pena porque sería repetir las mismas frases una y otra vez.
Estos Hammer King no se distinguirán precisamente por sus
guitarras matadoras, al contrario son bastante insípidas, tanto en el riffeo
como en los solos. Blood Angels es otro ejemplo de ello, otro medio tiempo sin
mucha chicha y el sopor que invade al guerrero más pintado. Falta fuerza,
faltan cambios, los temas son demasiado lineales y falta mucha más actitud y
personalidad. Son una banda del montón, ya no cabe duda a estas alturas.
En definitiva una entrega que para lo más veteranos, los que
adornan sus estanterías con cientos de discos, les sabrá a un descafeinado de máquina.
Tienen mucho que mejorar, sin duda, si quieren dejar algo de huella en el difícil
mundo del metal y no ser un mero clon de unos Manowar, Hammerfall, etc, etc. Puede
que el disco sea un éxito, no digo que no, es de los que entran fácil, pero igualmente
se evapora al momento, salvo que uno sea nuevo en el rollo. Pero claro, eso es
como darle unas zapatillas de los chinos al que siempre ha caminado descalzo,
clavándose todos los guijarros. Pero si estás acostumbrado a calzar unas Nike
firmada por Manilla Road, Brocas Helm u Omen, por ejemplo, se te partirá la caja
cuando te ofrezcan ponerte estas alpargatas. Todo depende del punto de vista.
JAJAJA.... me partó con tu crítica. Ese es nuestro problema, siempre queremos Nike, adidas cómo poco y nos ponemos estos zapatos portugueses de suela levantada y te salen ampollas.
ResponderEliminarCuando has probado el caviar el bocadillo de choped no entra ni con una cerveza de trigo.
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