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lunes, 14 de septiembre de 2015

Gateway -gateway (2015)


1. Prolegomenon (Intro)   01:08     
2. Vox Occultus   06:16     
3. Kha'laam 03:43     
4. Impaled   06:58     
5. Corrumpert Interludium  02:38     
6. Vile Temptress   05:07     
7. Hollow   05:00     
8. The Shores of Daruk   09:27   

Robin Van Oyen - everything

Ya en alguna ocasión tengo comentado proyectos de un solo hombre que lo hace todo, no es el primer caso ni será el último.  Robin Van Oyen esa para lo que haga falta, tan pronto te saca un riff como un ritmo de batería. Es un músico de Bélgica y además, que es lo importante, lo hace muy bien, consigue impregnar el disco de un estilo peculiar, el suyo propio. Por cierto, el año pasado ya había editado una demo con 3 temas, así que se puede decir que esta es su puesta de largo ante la sociedad metalera.

 Vox Occultus nos ofrece voces guturales, extremas, propias de estilos como el brutal death o incluso el goregrind. Es un tema muy lento y claustrofóbico, espeso, con unos riffs cargados y muy sucios, que también  nos deja aceleraciones por momentos que consiguen tener un efecto muy inspirado en contraste con la opresión del resto del tema.

Tenemos temas como Kha'laam donde hay que destacar el trabajo en la batería, algo que no es muy habitual en proyectos de un solo músico, que suelen diseñar un sonido de batería programada o muy simple. Este no es el caso, Robin Van Oyen hace una muy buena labor en los bombos, por lo demás la atmósfera sigue en la línea habitual del trabajo, con ambientes opacos y oscuros donde apenas penetra la luz. Lo suyo es conseguir atmósferas espesas y cargadas de riffs distorsionados.

Con Impaled tenemos más de lo mismo, es decir, ritmos pesados y lentos, todo se mueve en la espesura., predominio absoluto del Sludge. En Corrumpert Interludium no cambia la lentitud de la propuesta musical, pero los riffs son más tirando hacia el Stoner.

Ciertamente, no se puede decir que haya mucha variación a lo largo del album entre tema y tema.  Es, digamos, la firma del autor, su sello. Él apuesta por crear unas atmósferas enrarecidas y donde todo se mueve con lentitud, y lo consigue sin ninguna duda.

Con Vile Temptress rompemos un poco esa dinámica  y nos encontramos con ritmos más variados y más rápidos, recuerda al principio del album. Eso sí, las guitarras siguen sonando como en el infierno, totalmente desquiciadas. En The Shores of Daruk tenemos un buen riff, intenso y enfocado al Black Metal, un tema de 9 minutos que sigue la estela del disco.

En definitiva, un interesante proyecto el de Robin Van Oyen, con una apuesta clara por un sonido muy sombrío y tétrico que parece el sello personal del autor. Por pedir, se echan de menos esos destellos que rompan la inercia del disco, esos relámpagos que te dejan perplejo y que le dan tanto sabor a las composiciones que son de este tipo, monotemáticas, se podría decir. Pero lo cierto es que para ser un one man project, la cosa está muy bien y es de esperar la evolución y lo que pueda aportar en el futuro.

Puntuación: 7/10

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