1. The Last Sunrise
2. A Bullet A Day
3. Dead World Order
4. Idiocracy
5. Let God Sort 'Em Out
6. Forward Into The Past
7. Blood Feud
8. None More Black
9. Darkest Times (Instrumental) (5:41)
Frank Urschler - Guitars & Vocals
Thomas Kneer - Bass
Andreas Kiechle - Drums
Hoy os presento el séptimo disco de esta banda thrasher alemana, saldrá en mayo pero como ya ha caído en mis manos no he podido esperar a hincarle el diente y comentarlo para todos vosotros. Bitterness se formó en 2001 y han hecho múltiples bolos, especialmente en su país. Se puede decir que practican un sonido old school, pero bastante rudimentario.
Empezamos con una breve intro a basa de acústicas. Seguidamente A Bullet A Day nos deja un thrash a tope de velocidad hasta que entra la voz, lo que os decía antes, un old school en toda regla, siguiendo las directrices de bandas como Sodom, sin apartarse ni un segundo del guión.
Dead World Order es un tema más elaborado, el típico comienzo al ralentí para meterle algo de ambientación al tema, riffs distorsionados y pesados, solo en el tramo final del tema le dan un repris, pensaba que lo harían antes pero es un tema que se me hace un poco monótono. Para compensar lo anterior sacan Idiocracy que tiene como elemento de referencia lo que yo llamo los riffs metralleta, creo que visualmente es fácil de entender a lo que suena. Se suceden los temas y la sencillez, lo espartano y lo de siempre es la nota predominante del disco. Ni siquiera te meten un punteo de guitarra que condimente un poco el asunto, siendo la voz de Frank lo más destacado, tiene carisma, aunque es un barco a merced de su tempestad.
Let God Sort 'Em Out es casi un tema que se mimetiza con el anterior, al menos hasta que meten la pausa y un breve lick ambiental que al menos le da algo de oxígeno. Inevitablemente con el paso de las canciones vas cayendo en el sopor de los mismos ritmos y riffs muy similares, pasa con Forward Into The Past, en este caso la novedad es que tienen dos marchas, pero en esencia es lo mismo, cuesta ya distinguir unos temas de otros.
Al menos con una canción de más de siete minutos como Blood Feud me espero algo diferente. Arranca con unas acústicas, lo cual ya es un buen signo, pero mi gozo en un pozo porque se trata de un tema de los lentos, donde te duermen con su estilo a piñón fijo. None More Black tiene un riff con un poco de melodía pero sencillo a más no poder, seguido del abanico de riffs rítmicos que manejan y de los que no salen nunca, al que le suman en este caso, y esa es la diferencia, algún riff de orientación más death y un poco de ambientación que le da más oscuridad al tema, lo suficiente para que se convierta en lo mejor del disco. Acaban con un tema instrumental donde no vas a encontrar ninguna sorpresa, es más, para ser instrumental es de lo más lineal que te puedas imaginar, apenas sin variaciones ni grandes despliegues guitarreros, candidato seguro a saltárselo teniendo en cuenta que ya es el último.
El resumen es bien fácil, thrash clásico pero básico, las guitarras muy justitas, apenas tienen ningún momento de lucimiento, los ritmos todos muy similares. Actitud sí, suena thrash también, pero con muy escasa ambición y casi nada de ingenio para que a estas alturas despierte las ganas de pincharlo reiteradamente, aunque en directo puede que resulten entretenidos, el headbanging, ya se sabe, es siempre una buena forma de soltar adrenalina, y si llevas no sé cuantos día de confinamiento ya ni te cuento.
Feeling: 3/5
Originalidad: 1/5
Técnica: 3/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 5,5/10
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