Miliki representa una generación y un tiempo que posiblemente no vuelvan nunca jamás. Una época en que los niños crecían en la calle tanto como en casa, porque todavía se podía confiar en el vecino y en los colegas del patio de colegio, aunque nunca te mandaran un wasap, porque jugabas con ellos a la pelota en el barrio, a polis y ladrones, con las bicis o, simplemente te quedabas embobado, sentado en la acera viendo pasar al tonto de Fernandito con su bici nueva último modelo, pavoneándose cual Hércules renacido.
La televisión de entonces era arcaica, simple, casposa y limitada, de arcos y flechas, pero a pesar de todo ello transmitía unos valores, no siempre (morralla la ha habido y la habrá toda la vida), que no se adquieren hoy jugando a la play o chateando con quién sabe quién. Y Miliki era uno de esos personajes que no sólo entretenía, sino que también educaba, simplemente con la mirada y la sonrisa, que es la mejor forma de educar porque no admite argumentos en contra, a nadie le amarga una sonrisa.
pffffffff, no sabía que había muerto, menudo bajón oye. el comoe están ustedes es inolvidable.
ResponderEliminarPues sí,parte de la historia de España
ResponderEliminarPOBRE SEÑOR
ResponderEliminar