Han Han, blog en China

Al gobierno chino le ha salido un grano muy feo en el culo y ese grano se llama INTERNET. Sí, porque aunque la censura en el país semicomunista (dictadura encubierta por el capitalismo) está a la orden del día internet es una máquina de generar información imparable. Y, sobre todo, es el interruptor que puede encender la mecha del cambio social y democrático en China, algo que tarde o temprano tiene que llegar, se pongan como se pongan los del Politburó, pero que internet puede acelerar considerablemente. Porque la República Popular cuenta con un recurso humano casi infinito, hablando en términos de poder y como palanca de cambio. La gente no es sólo un medio de producción como le gustaría a muchos animales depredadores capitalistas, bastardos que viven y se enriquecen a costa de la explotación, el pueblo es una fuerza imparable en la medida en que tome conciencia de su posición y sus derechos. Y poco a poco el proletariado chino, los chinos de pie, no los millonarios y la clase media-alta, están siendo más conscientes de su esclavitud y represión, e internet juega un papel fundamental en todo eso.

  Han Han, novelista y autor del blog más seguido del planeta

Han Han es un joven chino que tiene el honor de ser el autor del blog como más seguidores del planeta: casi 600 millones! Lógico en un pueblo en que la tecnología es como las máquinas tragaperras de las tascas españolas de hace 30 años, cuando la gente se pegaba al botón embobada insertando coin tras coin. Cómo es posible que Han Han haya cosechado tal éxito? Bueno, la explicación es bastante fácil: es un joven independiente, sobre todo económicamente, sus novelas se venden como rosquillas en el país oriental y eso le ha hecho millonario y le ha dado la posibilidad de jubilar a sus padres de los trabajos forzados y el dedicarse a lo que le gusta que es pilotar coches y escribir novelas, es un poco snob el chaval y algunos se lo recriminan, pero que les den. Además, de vez en cuando lanza dardos contra las instituciones políticas chinas, aunque no demasiado envenenados, de lo contrario duraría menos que un bonobús en manos de Willy Fox. Pero aunque sus críticas sean moderadas, van calando en la población, que ve en él y en otros como él, aunque sin tanta fama, un modelo y unos ideales a seguir, los ideales de la democracia y la libertad.

Y el Politburó chino, la cabeza del dragón político, lo sabe y es cada vez más consciente del ánimo revindicativo que se va extendiendo entre la población, pues actúan ahora con más cautela que hace unos años, porque si la represión es desproporcionada los pueden usar a ellos y a todos los que están debajo (entes locales, provinciales, etc) como pólvora para las fiestas del año nuevo chino.Algo se mueve en China.