www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

viernes, 30 de noviembre de 2012

Rajoy, el liderazgo...inexistente


Una de cal y muchas de arena. Hoy hemos conocido la triste noticia de que Eurostat ofrece unas cifras de empleo dignas de un recesión de caballo, por mucho que se empeñen lo señores del gobierno en tratar de capear el temporal con estimaciones más suaves e incluso de color verde. Lo cierto es que la crisis en España, como es bien sabido, ha tenido una repercusión sobre el desempleo que supera los niveles de lo acaecido en el resto de Europa y del mundo (si excluimos quizás a aquellas economías que no aparecen en el mapa y de las que no hay datos disponibles).
Lejos queda ya la consabida barrera de los 5 millones de parados de la que se hablaba hace unos meses tan solo. Y es que no solo asustan las cifras brutas sino que mete tanto o más miedo el nivel de crecimiento de la tasa de paro. Es decir, que el ritmo de destrucción de empleo es brutal y aunque creciésemos unas décimas seguiríamos generando desempleo. La solución por tanto vendrá a muy largo plazo, ya que las pautas de crecimiento de la economía, la economía estructural como le llaman los economistas, siguen siendo casi las mismas, casi clavadas, que cuando estalló la burbuja inmobiliaria.
Precisamente estos días salían a colación medidas y comentarios que desgraciadamente apuntaban en la misma dirección, es decir, la de dar nuevos bríos al ladrillo. Porque los lobbies, que dicho así parece una cosa muy de película americana, también existen en España. Si no que se lo pregunten a todos los españoles cuando pagamos los recibos del cuasimonopolio de la luz y el gas, cuando vamos a las gasolineras o cuando nos llega el cargo de la hipoteca a fin de mes. Pues sí, señores, esos grupos de presión existen en España y el gobierno (del signo que sea) se pliega a esas fuerzas como un junco. Hace unos días leíamos en prensa que el sector bancario hacía movimientos a través de un bufete de abogados para que el gobierno publicase algún decretazo que ayudase a dar salida a la ingente cantidad de viviendas desocupadas (de ahí la medida de vivienda + permiso de residencia para chinos y rusos, que serían sus potenciales usuarios).
En la misma dirección va la normativa “antidesahucios” que acaba de aprobar el PP con el único apoyo de UPYD. Ni siquiera el PSOE le ha dado su visto bueno, pese a las reuniones mantenidas y las horas gastadas haciendo el ridículo, pues los resultados no merecen otro calificativo. Resulta que la tan cacareada ley antidesahucios que estaba preparando el gobierno se ha quedado en un papelito que sólo es aplicable a aquellos que pasen mil filtros, es decir, una herramienta casi inservible.
Con todos estos mimbres, uno se pregunta qué tiene que pasar en este país para que los calientapoltronas del gobierno se pongan las pilas y empiecen a activar políticas y medidas que ayuden a salir al país del pozo. Y no me refiero a las políticas de incremento de la presión fiscal, que a eso son muy dados y por encima cuentan con la aquiescencia de organismos internacionales, como la OCDE, que sueltan andanadas de ese calibre y se quedan tan anchos. No hay mayor irresponsabilidad que la del ignorante que se cree que sabe más que nadie y legisla conforme a su incompetencia e indecente atrevimiento. Pero claro, los que acabamos pagando el pato somos los mismos tontos de siempre, aunque eso, mal que les pese, tiene un coste político. Según datos declarados por una encuesta reciente, en la actualidad ni el PP ni el PSOE alcanzarían el 30% de los sufragios en caso de unas elecciones que se celebrasen ahora mismo, unas cifras que son históticas para un país acostumbrado a la dicotomía política. El mismo estudio dice que la valoración de los potenciales votantes sobre el presidente, impuesto por las urnas, no llega ni siquiera al 3%, un líder en toda regla…

2 comentarios:

  1. efectivamente españa ya no cree en la política ni en los políticos, y lo único que hace mariano son cortinas de humo, para tapar la realidad: que no tiene ni puta idea de que hacer para salir de esta.

    ResponderEliminar
  2. lo peor es que como no tiene ni puñetera idea, ni el ni los que le rodean, tira por la calle de en medio y nos lleva por delante a todos,asco de gente

    ResponderEliminar