Zaragoza 76 - Obradoiro 58

El Obraidoro suma su segunda derrota en una cancha difícil, la de del Zaragoza, que además salía muy motivado por las críticas recibidas por las últimas tres derrotas consecutivas. Y esa tensión se manifestó desde el primer cuarto donde el Zaragoza empezó a marcar distancias. El Cai siempre fue superior, tanto en ataque como en defensa, mucho más enchufado todo el partido, y aunque el Obra nunca le perdió la cara al encuentro y siguió peleando hasta el final, la diferencia establecida en el primer cuarto fue una losa que nunca pudo remontar.

La defensa local anuló muchos de los movimientos del Obradoiro, que nunca jugó cómodo, a execepción de  Kendall que sigue sumando actuaciones estelares y va a su ritmo sin importar quien tenga enfrente. Corbacho quedó totalmente oscurecido por la defensa y nunca entró en el partido, como tampoco lo hizo Junyent, otro de los pilares del equipo. Solamente Kendall y algunos triples de Angel Rodríguez mantenían el tira y afloja en el Obradoiro, que incluso en el último cuarto llegó a ponerse a 11 puntos, tiempo muerto local  y vuelta a ensanchar la diferencia.

Derrota sin excusas, ante un rival que fue superior, aunque la actitud del equipo fue buena. No siempre pueden salir los partidos como uno desea. La buena noticia es que los de abajo siguen perdiendo y eso favorece las aspiraciones del Obradoiro de seguir un año más en la élite. A hacer las maletas pues y para casa a seguir trabajando.

76 - CAI Zaragoza (22+24+14+16): Llompart (5), Roll (16), Stefansson (9), Aguilar (13) y Norel (14) -cinco inicial- Van Rossom (4), Rudez (7), Fontet, Jones (6) y Toppert (2). 58 - Blusens Monbus (10+17+19+12): Rodríguez (10), Buford (6), Corbacho (3), Kendall (21) y Junyent (2) -cinco inicial- Mejri (2), Dewar (3), Luz (2) y Pumprla (9). Árbitros: Perea, Calatrava y Martínez Fernández. Excluyeron por cinco faltas personales al visitante Dewar en el minuto 38. Incidencias: partido correspondiente a la Jornada 6 de la Liga Endeas, disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 6.050 espectadores.