El Barcelona es un digno campeón de este emocionante trofeo
que es la Copa del Rey (por cierto, como anotación al margen, tremendas las
pitadas al monarca y al ministro de cultura en sus apariciones, creo que esta
claro que el pueblo está hasta el gorro de este tipo de gente que hace y
deshace a su antojo), iguala al Madrid en títulos conseguidos, 23, y lo hace
dejando una gran impresión de solidez, precisamente cuando llevaba toda la
temporada sembrando dudas por su irregularidad.
El juego colectivo del Barca ha primado por encima de las
individualidades. Pero es un juego colectivo salpicado de grandes actuaciones
personales que van tomando el testigo en distintas fases del encuentro. Lo vimos claramente en la final de ayer:
fueron apareciendo uno tras otro los Mikael, Tome, Marcelinho, Jawai, Oleson,
Lorbek y no apareció al que siempre se le espera, Navarro, un cero redondo en
anotación, no tuvo su día más inspirado, pero aún así el bloque del Barca
impuso su ley. Y eso es lo que mejor define a este Barcelona, su juego de
conjunto, su arsenal, que mientras los demás tienen que aguantar con sus
mejores hombres durante la mayor parte del partido (excepto el Madrid y si me
apuran el Baskonia), el Barcelona tira del banquillo y van saliendo unos
jugadores tras otros sin que se resienta el nivel de juego, ni en ataque ni en
defensa.
Con el tiempo las piezas se han ido engrasando. Jawai es más
regular, hace menos faltas, o menos inocentes, y le puede dar más descanso a
Tome, que a su vez parece que se aplica cada vez más en defensa, será que se
mete una transfusión de hemoglobina cada semana o que le sientan bien los aires
mediterráneos. Lorbek parece que empieza a salir poco a poco de la ciénaga en
la que se encontraba su juego y va en la dirección de demostrar que es el mejor
cuatro de Europa, otra vez. Marcelinho ha ganado en confianza y es ahora mismo
el titular que el Barca necesita, un jugador capaz de anotar desde casi
cualquier posición así como de dar asistencias como churros (27 en la copa).
Mikael va recuperando sensaciones después de su lesión. Navarro aporta lo que
puede, que es mucho, cuando le dejan sus molestias físicas, y si tiene el día
estás muerto. La pieza que faltaba en todo este puzzle es la de Oleson, un
jugador capaz de dar descanso a Navarro, con una mano excelsa y con una defensa
mejor que la del catalán, creo que su aportación ha sido fundamental para ganar
esta copa, sobre todo en enfrentamientos tan igualados como el del Madrid o el
Caja Laboral.
El Barca va por el buen camino, ahora sólo queda por
despejar una duda: vamos a seguir viendo a este Barca o volverá a descarrilar a
las primeras de cambio? Apuesto por lo primero.
creo que han cojido la buena honda y ahora los veremos más asentados, darán guerra en todos los títulos.
ResponderEliminarYo creo que también
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