- Espero que sea así, a veces no se dónde tienes la cabeza
- Bueno, yo tampoco
- Pues venga, no pierdas más tiempo, ya seguirás leyendo más tarde y no hagas tanto ruido, hijo, que no entiendo nada de lo que dicen en la tertulia.
- Vale, vale
Encaminó sus pasos apesadumbrados hacia el supermercado. Siempre la misma rutina, levantarse-oficina-comer-supermercado-dormir y vuelta a girar en la rueda. Qué lejos quedaban los tiempos en que cada día era un nuevo reto y cada día tenía nuevos sueños tras los que ir. Sin embargo, ahora que lo pensaba, no hacía tanto de aquello, unos años, ni siquiera llegarían a cinco. Por qué se había dejado domesticar de aquella manera por la vida? Él era un rebelde, de siempre, desde niño, y ahora sencillamente se sentía como una cobaya.
La gente pasaba apresurada a su lado en una y otra dirección, sin mirarle siquiera, sin mirar a ninguna parte, como autómatas, como él mismo, en definitiva. La mayoría pasamos por la vida sin dejar huella en los libros de historia, tan sólo en los corazones de algunas pocas personas y para eso sólo durante un tiempo, hasta que esas personas también desaparecen y entonces nos convertimos solamente en fotos, unas más entre miles, en un disco duro de cualquier ordenador, que algún día formatearán o usarán como chatarra. Por lo menos antes quedábamos al amparo de los álbumes, prestos y dispuestos ante cualquiera que se decidiese a abrirlos, pero quién coño va a ponerse a bucear en las anodinas carpetas de un viejo pc? Argggg asco de tecnología, a dónde vamos a llegar? Hombres de acero, cables y electrones, eso es a hacia donde vamos, bufff.
Entró en el supermercado, se sabía de memoria los pasillos y las cajeras saludaban con un vago gesto de la cabeza y un desabrido hola al habitual cliente. Primero todo de frente, luego a la derecha yen las cajas del medio los repollos. Puñeteros.
- Cuánto es?
- Te lo sabes de memoria, guapo - contestó la cajera con un tono de guasa nada disimulado. La confianza da asco, dicen, y que razón tienen.
- Bueno, es que los repollos no suben?
- Los repollos no...- otra risa desatada en complicidad con su compañera
- Pero que os pasa hoy? Os han subido el sueldo?
- No caerá esa breva, guapo, pero si no nos reimos se nos cae la tienda encima.
- Ya veo - se quedó unos segundos ensimismado, como si de repente le hubiera atravesado un rayo
- Bueno, y a ti que te pasa ahora? No te habrás mosqueado, no?
- Ejem...no...estaba pensando que quizás...
- Si?
- Bueno, pues que quizás nos podríamos comer este repollo juntos, esta noche?
- Pero oiga!! Será grosero! Manuela, llama inmediatemente al encargado, lo que tiene que aguantar una!
- Perdón, no era mi intención faltarle al respeto, pero creo que usted se me estaba insinuando descaradamente...
- Cómo??? Pero tendrá morro el depravado este!!
En ese momento llegó el encargado y con la colaboración de las cajeras pusieron al cliente de patitas en la calle y repollo en mano.
- Y no vuelva a aparecer por aquí, degenerado! Pero será posible, una ya no está segura en ningún lado, es increíble.
- Di que sí, Ramona, que mundo este, dónde vamos a parar?
Al llegar a casa, su mujer lo estaba esperando, le dijo que dejara el repollo en la cocina y que no le molestase ahora, que la serie de la tele estaba en lo mejor. Se retiró pues a su habitación pensativo y cabizbajo. La rueda ya giraba y era hora de que se metiese en ella para segur con su vida, la que le había tocado. Había intentado cambiar de rueda y por poco no se convierte en un hamster apaleado y pisoteado.
Ya son las tres y este sin aparecer, pero dónde demonios se habrá metido, pensaba la mujer. A ver si viene pronto, no sea que en el super se queden sin repollos. Pero las horas siguieron pasando y él no aparecía. Decidió llamar a la oficina y allí le informaron que su marido había ido a trabajar como cualquier otro día y se había ido a la hora de siempre, si bien les había llamado la atención un comentario que hizo respecto a los repollos, algo así como que tenía que hacerse con los repollos, no le entendieron una palabra pero no tuvieron tiempo de preguntarle pues ya se había evaporado como humo por una ventana abierta.
- No se preocupe, señora. En estos casos conviene mantener la calma. De nada vale perder los nervios. Dice usted que la relación entre ustedes era buena, sin fusuras, no es así? Por favor, responda con absoluta sinceridad, el rumbo de la investigación puede depender de ello.
- Por supuesto, teníamos una relación estupenda. El siempre compraba los repollos sin rechistar.
- Perdón?
- Eh? Quiero decir, que sí, que nunca discutíamos ni nada de eso.
- Bien, por tanto queda descartado el lío de faldas. Siento decirle esto, pero lo más probable es que su marido haya sido objeto de un secuestro o bien haya sufrido un accidente. Empezaremos por preguntar y buscar pistas por todo el barrio y los lugares que solía frecuentar su marido.
- Sí, a donde más iba era al supermercado
-Perdón?
- Sí, quiero decir, que iba casi a diario, le encantaba
- Joder...
- No se extrañe, era su pasatiempo favorito, le encantaban los repollos.
- Joder...ejem, bien, nos mantendremos en contacto. En cuanto tengamos alguna pista le llamaremos, mientras tanto mantenga la calma y no abra la puerta a nadie que no se idenfique con nombre y apellidos, entendido?
- Claro, agente
Pasaron los días pero los esfuerzos de la policía eran en vano y la investigación no avanzaba, mientras en el supermercado se acumulaban los repollos. Sin embargo, unas semanas después, estando la mujer en casa, deprimida y llorosa, escuchó por la radio en el boletín de noticias algo que la dejó desconcertada y pensativa: "...y para terminar este boletín, un hecho curioso que nos llega desde París, esta mañana de madrugada la gendarmería francesa ha informado de un acto de vandalismo ocurrido en el conocido cementerio parisino de Père-Lachaise. Al parecer, el cementerio ha amanecido invadido de repollos, muchas flores habían sido arrancadas y en su lugar se habían plantado cientos de repollos. Se especula con una banda organizada pues el trabajo es ingente y requeriría de la participación de varias personas. Sin embargo, una inscripición en la tumba de Jim Morrison hecha con lápiz de labios rojo intenso hace sospechar a las autoridades francesas de la implicación de grupos radicales de origen hispano. La inscripción decía textualmente: te va a comprar los repollos tu put....Las autoridades han acordonado la zona y se espera...."
- Cuánto es?
- Te lo sabes de memoria, guapo - contestó la cajera con un tono de guasa nada disimulado. La confianza da asco, dicen, y que razón tienen.
- Bueno, es que los repollos no suben?
- Los repollos no...- otra risa desatada en complicidad con su compañera
- Pero que os pasa hoy? Os han subido el sueldo?
- No caerá esa breva, guapo, pero si no nos reimos se nos cae la tienda encima.
- Ya veo - se quedó unos segundos ensimismado, como si de repente le hubiera atravesado un rayo
- Bueno, y a ti que te pasa ahora? No te habrás mosqueado, no?
- Ejem...no...estaba pensando que quizás...
- Si?
- Bueno, pues que quizás nos podríamos comer este repollo juntos, esta noche?
- Pero oiga!! Será grosero! Manuela, llama inmediatemente al encargado, lo que tiene que aguantar una!
- Perdón, no era mi intención faltarle al respeto, pero creo que usted se me estaba insinuando descaradamente...
- Cómo??? Pero tendrá morro el depravado este!!
En ese momento llegó el encargado y con la colaboración de las cajeras pusieron al cliente de patitas en la calle y repollo en mano.
- Y no vuelva a aparecer por aquí, degenerado! Pero será posible, una ya no está segura en ningún lado, es increíble.
- Di que sí, Ramona, que mundo este, dónde vamos a parar?
Al llegar a casa, su mujer lo estaba esperando, le dijo que dejara el repollo en la cocina y que no le molestase ahora, que la serie de la tele estaba en lo mejor. Se retiró pues a su habitación pensativo y cabizbajo. La rueda ya giraba y era hora de que se metiese en ella para segur con su vida, la que le había tocado. Había intentado cambiar de rueda y por poco no se convierte en un hamster apaleado y pisoteado.
Ya son las tres y este sin aparecer, pero dónde demonios se habrá metido, pensaba la mujer. A ver si viene pronto, no sea que en el super se queden sin repollos. Pero las horas siguieron pasando y él no aparecía. Decidió llamar a la oficina y allí le informaron que su marido había ido a trabajar como cualquier otro día y se había ido a la hora de siempre, si bien les había llamado la atención un comentario que hizo respecto a los repollos, algo así como que tenía que hacerse con los repollos, no le entendieron una palabra pero no tuvieron tiempo de preguntarle pues ya se había evaporado como humo por una ventana abierta.
- No se preocupe, señora. En estos casos conviene mantener la calma. De nada vale perder los nervios. Dice usted que la relación entre ustedes era buena, sin fusuras, no es así? Por favor, responda con absoluta sinceridad, el rumbo de la investigación puede depender de ello.
- Por supuesto, teníamos una relación estupenda. El siempre compraba los repollos sin rechistar.
- Perdón?
- Eh? Quiero decir, que sí, que nunca discutíamos ni nada de eso.
- Bien, por tanto queda descartado el lío de faldas. Siento decirle esto, pero lo más probable es que su marido haya sido objeto de un secuestro o bien haya sufrido un accidente. Empezaremos por preguntar y buscar pistas por todo el barrio y los lugares que solía frecuentar su marido.
- Sí, a donde más iba era al supermercado
-Perdón?
- Sí, quiero decir, que iba casi a diario, le encantaba
- Joder...
- No se extrañe, era su pasatiempo favorito, le encantaban los repollos.
- Joder...ejem, bien, nos mantendremos en contacto. En cuanto tengamos alguna pista le llamaremos, mientras tanto mantenga la calma y no abra la puerta a nadie que no se idenfique con nombre y apellidos, entendido?
- Claro, agente
Pasaron los días pero los esfuerzos de la policía eran en vano y la investigación no avanzaba, mientras en el supermercado se acumulaban los repollos. Sin embargo, unas semanas después, estando la mujer en casa, deprimida y llorosa, escuchó por la radio en el boletín de noticias algo que la dejó desconcertada y pensativa: "...y para terminar este boletín, un hecho curioso que nos llega desde París, esta mañana de madrugada la gendarmería francesa ha informado de un acto de vandalismo ocurrido en el conocido cementerio parisino de Père-Lachaise. Al parecer, el cementerio ha amanecido invadido de repollos, muchas flores habían sido arrancadas y en su lugar se habían plantado cientos de repollos. Se especula con una banda organizada pues el trabajo es ingente y requeriría de la participación de varias personas. Sin embargo, una inscripición en la tumba de Jim Morrison hecha con lápiz de labios rojo intenso hace sospechar a las autoridades francesas de la implicación de grupos radicales de origen hispano. La inscripción decía textualmente: te va a comprar los repollos tu put....Las autoridades han acordonado la zona y se espera...."
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