Cuando un país está pasando el calvario económico y social que está atravesando España, ya sin entrar en más consideraciones, y cuando a un presidente de gobierno y sus subordinados se les acusa de hechos tan graves como financiarse ilegalmente o llevarse sobresueldos sin declarar un céntimo a Hacienda (no éramos todos?), lo mínimo que debe hacer este señor que está a la cabdeza de esta nación es comparecer de forma inmediata ante el Parlamento, no ante los medios de comunicación, sino ante el Parlamento!!!
Pues no. El señor Rajoy dejó que pasaran los días, mandando infantería en forma de Cospedales (con unos modales y unos aires que ya quisiera para si el ínclito Napoleón, como si con eso la señora fuese a pasar a la historia, bueno, quizás sí, por su soberbia y su actitud decimonónica y propia de otras latitudes u otros tiempos). Esperaba el señor Rajoy, posiblemente, por no decir seguro, que se fuese enfriando la tortilla. No le ha bastado al señor el ejemplo catalán para darse cuenta de que normalmente los problemas no se arreglan mirando para otro lado o metiendo la cabeza en el orto. Pues no. Vuelta a hacerse el remolón. se trata de una actitud que exaspera en lugar de aplacar ánimos, porque da la impresión de que este personaje pasa de todo, que gobierna para si mismo o que está en zapatillas y bata paseándose por el jardín de su casa y llamando al mayordomo mientras afuera el mundo arde en llamas. Ya se apagará el incendio...
El señor Rajoy decide esperar unos días para hacer qué? Ni más ni menos que un alegato al buen corazón de los españoles o al espíritu hermanado de las naciones que diría el cómico de bodevil Zapatero. Creánme, porque tienen que creerme, que yo no he tocado un euro de manera ilegal y mis compis tampoco, lo juro por Espinete. Y el que no me crea...culo, culo. Soltó su discursito académico, somos los nuevos intocables de Eliot Ness, los incorruptibles y con eso dio carpetazo al tema, nada de preguntas para la prensa (pero es qué no ha quedado claro? quieren que lo repita? Si lo tengo escrito...) y nada de comparecencias ante la sala de los parlamentarias, total para qué? Para repetir la misma panfletada.
Así que se fue tranquilo, que hoy tenía una cita con la Merkel y ante esa si que hay que comparecer, no sea que se enfade y no se le de por fomentar el crecimiento ahora que me he atrevido a pedírselo.
Españoles, nos toman por tontos.
están ganando tiempo, pero esto les pasará factura
ResponderEliminarsí, pero mientras los cabrones ganan tiempo nos llevan a todos al precipicio
ResponderEliminar