Con una carrocería en material plástico y un motor
preparado, los Alpine tenían unas prestaciones excepcionales para le época, y
los primeros modelos fueron muy notables. Una verdadera fiesta para los ojos,
el cabriolet Alpine A 106 de finales de los años cincuenta contribuyó en gran
manera al éxito de Rédélé y de Renault.
He aquí la última versión del Alpine, cualquier parecido con el antiguo es mera coincidencia:
el alpine un gran olvidado
ResponderEliminarsi, a mi simpre me ha cautivado, lo tenia en formato guisval y lo flipaba con el
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