www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

domingo, 17 de marzo de 2013

Asalto arbitral en Compostela

Obradoiro 74 - Valencia 80
El Obradoiro ha perdido un partido que en condiciones normales, es decir, con unos árbitros objetivos y acertados, debería haberse llevado. El trío arbitral estuvo nefasto durante todo el partido en el criterio de faltas y eso que el Valencia es un equipo de los más duros de la ACB en cuanto a intensidad defensiva y de los que más faltas se carga, algo que deberían tener bien aprendido los del pito. Pero ayer tenían carta blanca para empujar y dar palos por doquier. Distinto rasero en las faltas y un último minuto de pesadilla arbitral con unos pasos flagrantes de Pau Ribas cuando el mercador estaba 72-73, jugada que acabó para más inri con un triple valenciano que nunca debería haber subido y además se venía de una falta no pitada en un lanzamiento triple de Corbacho en la jugada anterior. Locura arbitral desmedida, el público se hacía el harakiri y Moncho echaba espuramajos por la boca y tenía convulsiones, todo ello inútil pues el trío arbitral seguía en su festival de despropósitos. La verdad con tipos con un silbato de esta calaña dan ganas de meter a dos colegiados más en pista a ver si así se enteran un poco de lo que pasa sobre la cancha, pero posiblemente sea igual de inútil, no hay más ciego que el que no quiero ver...


En el terreno de lo puramente deportivo el Obra se mostró combativo como lo hace siempre en su cancha. El inicio de partido fue esperanzador con un parcial de 8-0 a favor de los compostelanos y un Mejri superinvolucrado en ataque, juego fluído y buena defensa. Pero a medida que el Pamesa se fue metiendo en el encuentro y apretando atrás, con el consentimiento arbitral, el marcador se estrechó y el Obra empezó a tener problemas para seguir el ritmo ofensivo del conjunto naranja. En el primer cuarto la presencia de Mejri hacía que casi todo el juego de ataque confluyese en la zona, pero con el tunecino en el banquillo y el juego exterior casi inexistente los problemas para anotar se multiplicaban.

De todas formas el equipo no bajaba los brazos y seguía luchando aunque en el tercer cuarto la diferencia llegó a ser de 16 puntos abajo. Pero en ese momento, con Mejri otra vez en cancha y la mayor aportación de los jugadores exteriores, mejor y más rápida circulación de balón y agachando el culo en defensa, el Obra empezó a recortar distancias. Apareció Corbacho con sus triples, después de que la pasada jornada no consiguiera anotar ninguno ahora veía el aro como una piscina y lanzaba sin cortarse lo más mínimo, con total desparpajo, unas eran mandarinas pero otras entraban y eso animaba y subía las revoluciones del equipo. Se sumaron al carro más compañeros, Hummel era un martillo pilón y Dewar metía un triple que dejaba al Obra a tiro de piedra. Y así se llegó al último y fatídico minuto donde el trío calavera con silbato se encargó de ponerle la lápida al partido.

Por parte de los visitantes Doellman fue una auténtica pesadilla, estaba tocado por la mano de Dios o bien se fumó algo antes del partido, porque le entraba todo y estaba siempre en el sitio adecuado. Candidato a MVP de la jornada.

No fue el partido de Ángel Rodríguez ni tampoco de Kendall, que pasaron más tiempo en el banquillo que en cancha, pero aún así el Obradoiro se pudo haber llevado este encuentro con solo que el criterio en las faltas hubiese sido más equitativo. Esperemos que no haya que acordarse de este partido si se nos escapa el playoff. La próxima semana duelo directo con el Asefa también en el bunker del Sar, partido que no se puede dejar escapar si se quiere mantener alguna opción de estar entre los 8 mejores.

2 comentarios: