El barómetro de la Copa del Rey

Con la que está cayendo el balón sigue rodando en los terrenos de juego, igual que el mundo sigue girando aunque dentro estemos todos locos o alterados, y lo más curioso es que la gente sigue viendo el fútbol y pagando por verlo, aunque es cierto que cada vez menos. Ya sea por olvidarse de la crisis económica, institucional y política, ya sea por tener una buena excusa para salir de casa o por romper con la rutina, lo cierto es que hoy en el Bernabeu vuelve a celebrarse una nueva edición de ese trofeo de nombre cada vez más desprestigiado, la Copa del Rey.

Y será por todo lo que está saliendo a la luz, porque la alfombra se ha levantado de repente y ha dejado salir toda la basura escondida a patadas y de manera descuidada durante años, cuanto se generaba empleo y el país crecía y todos, incluídos los jueces dormían un sueño tranquilo. Será por eso que el señor que vive de todos los españoles ha hecho un gesto de cara a la galería, posiblemente aconsejado por sus muchos consejeros y asesores, porque hoy no eres nadie si no tienes asesores, que se lo digan al apalancado de Rajoy, especialmente cuando tu cerebro no da para más. El gesto del anciano consiste en ceder al gobierno su ostentoso yate, el "Fortuna", para que dispongan de él como deseen, hay que contribuir a la causa del pueblo español y sería obsceno pasearse en esa patera que sólo en llenar combustible se lleva 20.000 euros.  Trata así de lavar un poco su imagen pública, cediendo algo que ni siquiera le ha costado un euro, pues fue un regalo del gobierno balear y de varios empresarios de las islas, que trataban de acercar y vincular así la imagen de la familia real a las islas. Eran otros tiempos, cuando aún la institución merecía el respeto del pueblo, o al menos uno no se indignaba porque no sabía lo que estaban haciendo entre bambalinas estos advenedizos.

    El botecillo costó en su día unos 20 millones de 
     euros y su manetenimiento anual ronda los 2 millones

Pero la rabiosa actualidad política da más de sí. Han metido en la cárcel a otro chorizo, aunque seguramente no por mucho tiempo. Hablamos del señor Blesa, que fuera presidente de Caja Madrid y amiguito de Aznar,  por realizar fraudes financieros a trote y moche, cometiendo todo tipo de irregularidades y falsedades documentales. Lo que más indigna no es que este mequetrefe salga en nada pagando su fianza, sino que mientras ese sinvergüenza está entre rejas el que se vaya de rositas sea el antiguo gobernador del Banco de España, bajo cuyo auspicio sucedieron todas estas irregularidades y delitos flagrantes. Cuando piensa echarle el lazo la justicia? La gestión de sus funciones por parte del Banco de Espana, como órgano supervisor del sistema financiero español, merece todos los reproches y todas las sanciones. Sencillamente, el tiempo ha constatado que es un brazo articulado más del mundo de la política, que hunde sus pies en la ciénaga de la corrupción como cualquier otro partido político. Y podríamos seguir con la CNMV a la que el caso Pescanova ha dejado más que en evidencia.

Y es que vamos repasando una por una todas las instituciones que debieran ser garantes de la legalidad en este país y es para que se nos caiga el alma a los pies. No vivimos en un estado constitucional sino en un estado partidista, donde lo que se hace es lo que quiere el partido de turno en el gobierno, una fórmula que convive perfectamente con el infeccioso bipartidismo de este país. Mientras eso no cambie estaremos más vendidos que un esclavo en manos de un mercader fenicio.

Para más inri, Mariano tiene la desfachatez de decir públicamente que los temas del déficit no deben ser objeto de debate en público, en clara alusión a la sublevación en toda regla que está teniendo lugar en el seno de su partido por el tema del défciit a la carta entre regiones. Claro, Marianito, tu sueño húmedo, ese que tienes todas las noches, es que los españoles no tuviésemos ni lengua ni ojos para no poder opinar ni contradecir todas tus meteduras de pata y tus caprichos. Eres un bruto, un arrogante y un mediocre, porque todo lo quieres hacer por la fuerza, no tienes la mínima talla política para tratar de dar un halo de verdad o de convencimiento a todas tus falacias, todo lo quieres hacer a base de martillo pilón, pasando por la quilla a todo el que se ponga en tu camino. Que engañados estaban los españoles cuanto te escogieron! Pero eso, supongo, sólo pasa una vez...

Así que hoy es un día para ver el fútbol. no por el fútbol en sí, sino por ver la sonora pitada que el respetable le dedica a la familia real y a los políticos, espero que sea atronadora, aunque el partido se juegue en casa de  estos bandoleros de la democracia. Por si acaso, el monarca se ha acordado que tiene una esposa, y se la llevará al estadio, a ver si así aplaca un poco los ánimos.