Comienza la final ACB con robo

Se levanta el telón de la gran final de la ACB y lo hace con polémica. Los árbitros se erigen en protagonistas al hacer un papelón tremendo en el último cuarto del partido. Ya no es sólo que no pitasen la falta de Sergio Rodríguez a Sada cuando este entraba como una bala a canasta, le desplaza con el cuerpo y le desequelibra, eso si es que no le atiza con el brazo. Pero es que además de eso, los colegiados han permitido a lo largo de todo el último cuarto, y en general del partido, pero en el último período ya fue escandaloso, que el Madrid diese todos los palos del mundo. A Navarro lo frieron a desplazamientos con el cuerpo y Reyes se podía haber llevado tranquilamente más de una antideportiva con los remos que le atizaba a Tomic.

El resultado es que un partido que tenía que haberse llevado el Barcelona se le ha escapado. Y no es cualquier cosa. Se trata del primer partido de la serie, uno que siempre se dice fundamental para el devenir de la final, se dice que los impares son claves, pero sobre todo teniendo en cuenta que con esta victoria el Barca podría haber recuperado la ventaja de campo.

Sacando los primeros minutos del primer cuarto y los finales del último cuarto, el Barca dominó totalmente el partido. Al principio del mismo le costó arrancar en ataque, con Marcelinho tirando de entradas a una pierna para que el Madrid no se escapase en los primeros minutos. Luego tomó el relevo Sada, al que, siguiendo la táctica del Panatinaikos, le flotaban y se aprovechó de ello para decir cuidadito que aquí estoy y dejaros de tonterías, anotando 4 de 4 en triples de manera consecutiva. El mismo tuvo en sus manos la posibilidad de ganar el partido, pero los árbitros se tragaron el silbato una vez más. El marcador en ese momento reflejaba un 73-72. Luego se montó en la cancha, tangana entre jugadores y cuerpo técnico de ambos equipos, y lo árbitros bailando la Macarena para acabar pitándole una técnica a un Navarro frustrado.

Es verdad que el Madrid apretó mucho en defensa en el último cuarto, pero también con la permisividad arbitral en algunas jugadas y eso es conceder demasiada ventaja. El Barca en los últimos 5 minutos no veía aro con facilidad y el Madrid iba recortando la distancia que había llegado a ser de 11 puntos.

Es lamentable que en una competición de esta calado y con 3 árbitros en cancha se pueda adulterar el resultado de una manera tan flagrante y frustrante, dan ganas de plantar la final. Pero el Barca ha demostrado que tiene calidad y está en buen momento para remontar la situación. El próximo asalto, esperemos que sin tongo esta vez, el martes a las 21:00, de nuevo en Madrid.