La depresión tuvo efectos devastadores en casi todos los
países, ricos y pobres. La renta nacional, los ingresos fiscales, los
beneficios y los precios cayeron, y el comercio internacional descendió entre
un 50 y un 66%. El desempleo en los Estados Unidos aumentó al 25%, y en algunos
países alcanzó el 33%. Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente
afectadas, especialmente las que dependían de la industria pesada, y la
construcción se detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y las
zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas que alcanzó aproximadamente
un 60%.
Los países comenzaron a recuperarse a mediados de la década
de 1930, pero sus efectos negativos en muchos países duraron hasta el comienzo
de la Segunda Guerra Mundial. De nuevo, como nos ha enseñado la historia a lo
largo de lo siglos, por mucho que los gobiernos traten de ocultarlo, la
industria del armamento y todo lo que gira entorno a ella, todas las sinergias
que crea, es una de las fuentes principales del crecimiento económico a nivel
internacional, por no decir del avance científicio y tecnológico. Así de paradógico
es el destino del hombre y sus actos, la industria de la muerte es al mismo
tiempo la industria de la vida, pues genera empleo para millones de personas.
Si bien, y esto es una opinión estrictamente personal, ello no justifica el uso
de las armas, ya no digamos las químicas o nucleares. Pero esto está así
montado y no lo va a cambiar ni el de los petrdólares, por mucho oro negro que
tenga.
La elección como presidente de Franklin Delano Roosevelt y
el establecimiento del New Deal en 1932 marcó el inicio del final de la Gran
Depresión en Estados Unidos. Sin embargo, en Alemania, la desaparición de la
financiación exterior, a principios de la década de 1930, y el aumento de las
dificultades económicas, propiciaron la aparición del nacional-socialismo y la
llegada al poder de Adolf Hitler. Es decir, aunque nadie lo pudiese sospechar
en el momento en que la ruina se abatía sobre muchos hogares de Estados Unidos
y el resto del mundo, la crisis de los años 30 fue el caldo de cultivo en el
que Hitler fue echando raíces y llegaría a desarrollar toda su monstruosidad y
la de sus acólitos de butaca. Alemania notó especialmente la crisis. El sector
estatal fue el mayor inversor y el mayor consumidor en su economía, por ejemplo
el gasto militar subió del 3% del PIB en 1933 al 23% en 1939. El resto, ya lo
conocemos.
Causas
Veamos un poco las diferentes explicaciones que se le han
dado a la crisis del 29. Existen diversas teorías sobre el asunto, aunque las
podríamos clasificar atendiendo a los tres criterios siguientes:
1) Teorías económicas clásicas ortodoxas: monetarista,
teoría austríaca y teoría neoclásica. Estas teorías se enfocan en los efectos
macroeconómicos del suministro de dinero y del oro que respaldaba a muchas
monedas antes de la Gran Depresión.
2) Teorías estructurales, como la keynesiana o la
institucional, que apuntan al bajo consumo junto con sobreinversión (burbuja
económica), actos ilícitos por parte de los banqueros y empresarios, e
incompetencia de los funcionarios del Gobierno. El único punto de consenso es
que había una gran falta de confianza. Lamentablemente, una vez que el pánico y
la deflación se instalaron, muchas personas creían que podían ganar más dinero manteniéndose
fuera de los mercados que invirtiendo, al ver que los precios caían cada vez
más y se podían comprar más mercancías con la misma cantidad de dinero.
3) Teoría marxista, que pone de relieve las contradicciones
dentro del propio capital. En el marxismo, el capital se considera como una
relación social que implica la apropiación de los excedentes de valor. Explica
las depresiones como una dinámica de acumulación intrínsecamente desequilibrada
que resulta en un exceso de acumulación de capital. Esta sobreacumulación
culmina en crisis periódicas de devaluación del capital. Por tanto, la teoría
marxista pone el énfasis en la esfera de la producción, aunque la crisis
económica puede ser agravada por problemas de exceso de producción y consumo
insuficiente de las masas.
Pero más allá de estas teorías macroeconómicas, los
economistas e historiadores debaten sobre cuánta responsabilidad de la Gran
Depresión se le puede asignar al crash bursátil de Wall Street en 1929. El
momento fue exacto, y la magnitud de la conmoción fue alta debido a las
expectativas de prosperidad futura. La mayoría de los analistas creen que el
mercado en 1928-29 fue una "burbuja" con precios muy superiores a los
justificados por los fundamentales. Los economistas coinciden en que, de alguna
manera, el crash tuvo influencia, pero no se ha estimado cuánta. Milton
Friedman llegó a la siguiente conclusión: "no tengo ni la menor duda de
que el colapso del mercado de valores en 1929 desempeñó un papel importante en
la primera recesión".
El debate tiene tres partes: un grupo dice que el crash
causó la depresión al disminuir de manera drástica las expectativas sobre el
futuro y eliminar grandes sumas de capital de inversión; un segundo grupo dice
que la economía ya iba hacia abajo desde el verano de 1929 y que el crash sólo
lo ratificó; el tercer grupo dice que, en cualquiera de los casos, el crash no
podría haber causado más que una simple recesión.
Hubo una breve recuperación en el mercado en Abril de 1930,
pero los precios empezaron a caer de nuevo de manera constante a partir de ese
momento, sin alcanzar un suelo final hasta julio de 1932. Esta fue la
disminución más grande a largo plazo de la Bolsa en Estados Unidos.
El papel del sector financiero
Los historiadores económicos (especialmente Friedman y
Schwartz) hacen hincapié en la importancia de las numerosas quiebras bancarias.
Las quiebras fueron en su mayoría en las zonas rurales de América. Las
debilidades estructurales en la economía rural hizo a los bancos locales muy
vulnerables.
Los agricultores, ya profundamente endeudados, vieron caer
en picado los precios agrícolas a finales de los años 20, y los tipos de
interés reales sobre los préstamos se dispararon; sus tierras ya estaban
demasiado hipotecadas (como consecuencia de la burbuja de 1919 en los precios
de la tierra), y los precios de los cultivos eran demasiado bajos para
permitirles pagar la deuda.
Los bancos de ciudad también sufrieron la debilidad
estructural, que les hizo vulnerables a un crash. Algunos de los bancos más
grandes del país no mantuvieron suficientes reservas e invirtieron demasiado en
el mercado de valores o hicieron préstamos de riesgo. Los préstamos del Banco
de Nueva York a Alemania y América Latina fueron especialmente arriesgados. En
otras palabras, el sistema bancario no estaba bien preparado para absorber el
shock de una importante recesión. Los economistas han argumentado que una
trampa de liquidez pudo haber contribuído a las quiebras bancarias.
Notas y datos a pie de página
Herbert Hoover (1874-1964), fue el presidente de los EEUU
cuando comenzó la Gran Depresión, en Marzo de 1930 declaró solemnemente que lo
peor había pasado (les suena ésto de algo? Cuantos años llevamos oyendo esta
frase en España?). Sin embargo, lo peor estaba comenzando y duró más de una
década.
El Crash de Wall Street de 1929 fue una de las causas de la
Gran Depresión, los términos “Lunes negro”, “Martes negro” y “Viernes negro”
son correctos, excepto que en vez de ser crash de un día, lo fueron de varios.
De los tres, el peor fue el Martes.
El 29 de Octubre de 1929 sucedió el “Martes negro”, en un
día el mercado perdió 14.000 millones de dólares y en una semana perdió 30.000
millones, eso era 10 veces el presupuesto del país y bastante más de lo gastado
en la primera guerra mundial. A día de hoy equivaldría a casi 4.000.000 millones
de dólares.
El Dow Jones alcanzó un máximo de 381 puntos el 3 de
Septiembre de 1929, en 1932 bajó hasta 42 puntos, esto es una disminución del
89%. No logró recuperar su valor hasta 23 años después, en 1955 (sin incluir la
inflación).
En los peores años de la Depresión (1933-1934) la tasa de
desempleo en EEUU se disparó hasta el 25%, con otro 25% sufriendo recortes
salariales. No fue hasta 1941, cuando el
desempleo bajó del 10%.
Dentro de EEUU el desempleo afectó de distinta manera en sus
estados, por ejemplo en Toledo (Ohio) 4 de cada 5 personas estaba desempleada.
Fuera de EEUU en algunos países el paro alcanzó el 33%
El Monopoly salió en 1935 y se convirtió en un éxito
inmediato, quizás porque la gente podía convertirse en millonarios, al menos en
su imaginación.
La película de Walt Disney los “Tres cerditos“ se estrenó en
1933 y muchos vieron en ella un símbolo de la situación de entonces, con el
lobo representando la Depresión y los tres cerditos como los ciudadanos medios
que necesitan trabajar juntos para sobrevivir.
Aunque se trató de una depresión global, un 40% de los
países no notó la crisis, no olvidemos que estábamos en un mundo en que las
economías no se encontraban tan liberalizadas como el mundo actual, el
proteccionismo estaba a la orden del día y se endurecería todavía más a raíz
del batacazo de Wall Street. Pero no existía un mundo globalizado como lo
conocemos actualmente.
Muchos han comparado y comparan todavía la actual crisis con
la Gran Depresión. Bien, mi humilde opinión es que no son comparables, por
muchos motivos. Pero el de mayor peso es el estadio en el que se encontraba el
mundo en una y otra época, sería como comparar la fortaleza de un niño con la
de un adulto. La crisis del 29 impactó profundamente sobre un mundo que estaba
en desarrollo, como lo está en todas las épocas, lógicamente, pero que no
contaba con unos cimientos sólidos.
La banca de entonces no estaba preparada para lo que se le
vino encima, el concepto de reservas estaba muy limitado, ni siquiera se puede
hablar de una regulación al respecto como la que existe hoy en día. Tampoco los
gobiernos tenían la experiencia ni las herramientas para la gestión de una
crisis como tienen hoy en día, aunque lo sigan haciendo patéticamente en algunas
latitudes... Además, la diversificación económica que existe hoy en día no era
la de antaño, donde la economía era todavía fuertemente dependiente de sectores
como agricultura y construcción (en España, por desgracia, sabemos bien de qué
va esto). Por útlimo, en los años 30 las instituciones de control a nivel
internacional, los organismos internacionales (FMI; Banco Mundial, BCE, BEI,
etc) no entraban ni siquiera en los sueños de las mentes más calenturientas, por
lo tanto se carecía de muchos de los instrumentos y organismos que podían hacer
una labor de control y de equilibrio del sistema económico.
La crisis del 29 fue la tormenta perfecta y en medio de ella
el mundo navegaba en un barco de papel. Eso no quita para que la crisis actual
sea gravísima y haya un montón de gente sufriendo, ya veremos
hasta cuándo. Pero la madre de todas las crisis económicas, es en mi opinión la
del 29, la actual es su vástago favorito, de eso tampoco hay duda. Tiempos difíciles,
ánimo para todo el mundo!
buena lección de historia, yo tb opino que no hubo crisis igual a la del 29
ResponderEliminarSi le pilla esta a Marianico hunde el mundo...jajajaj
EliminarBuena recopilación de información.
ResponderEliminarEsta crisis está afectando muy particularmente a los países europeos del sur y no tanto a USA.
El crash del 29 creo que fue distinto, afectó mucho a USA.Europa me imagino que estaría más afectada por la Primera Guerra Mundial que por el crash bursatíl del 29. Luego USA,y no otros, le sacaron buen partido a la Segunda. Europa se hundía y ellos avanti. Hasta la industria cinematográfica se enriquecía a costa de la guerra,dejándoles a los USA el papel de héroes (cosa muy incierta),pero bueno... bien que se lucraron. Y apartir de ahí (de la primera)descubrieron el gran negocio de la guerra, y siguen.
Según le oi a Chomsky " Europa queda bajo nuestro poder, se nos escapó la del este". El lo leyera en unos documentos americanos.
Y que conste que soy una simple lectora.
Bicos.
Totalmente de acuerdo, la crisis actual es sobre todo una crisis europea, aunque a EEUU también le afecte por las conexiones entre las economías de diferentes áreas.
EliminarPara EEUU la guerra siempre ha sido un negocio rentable, pero los alemanes, que fueron los instigadores de las guerras mundiales, también se llevaron sus buenos fondos, mientras aquí nos comíamos los mocos. El mundo esta en manos de 4 desgraciados. Un abrazo