El infierno (2ª parte)

La estancia que se encontraba al otro lado podría haber pasado perfectamente por un despacho de un edifcio cualquiera de Manhattan. Muebles de madera, de moderno diseño, grandes estanterías de arriba a abajo de la pared, repletas de volúmenes polvorientos, que parecían llevar una eternidad allí, y quizás así fuese, aire acondicionado, sillones de cuero y mueble-bar. En las paredes habia varios retratos, de pequeño tamaño, de personajes que por una u otra razón habían dejado su huella en la Historia. Había contado los de Calígula, Hitler, Roosevelt, Mao, Stalin, Mata Hari, incluso el de Elvis Presley! Así que el viejo rockero había sido un chico malo..., vaya, quién lo diría? A su lado estaba la foto del asesino de Whitechapel, claro!, como había estado tan ciego, él y todo el mundo, por supuesto, su perfil encajaba perfectamente con la personalidad y el modus operandi de Jack el destripador...

- Así que era él... - comentó para sí mismo

- Disculpe, cómo dice? - preguntó el enano anfitrión

- Jack, en...el otro mundo..., la gente todavía discute y argumenta sobre su verdadera identidad

- Ah! Sí, es un todo un personaje. Ahora es el cocinero personal de Su Majestad - dijo acompañando sus palabras con un gesto de la cabeza en dirección al fondo de la estancia

Detrás de un escritorio, se abría un enorme ventanal que casi cubría toda la pared a su espalda, desde el que se podía contemplar una impresionante vista de lo que era otro escenario completamente distinto al que había visto hasta ahora. Era un paisaje árido, desolador, una atmósfera irrespirable en la que hileras interminables de seres, en filas infinitas, caminaban con pesadumbre, arrastrando consigo el hastío, sin sueños por los que luchar.

- Sí, ahí tiene usted - dijo Su Majestad dirigiéndose a él al tiempo que giraba su silla 180º y se encaraba con el enano y su acompañante recién llegado - Son personas que han vivido una existencia insulsa, sin picante... - dijo guiñando un ojo -, su destino no es otro que  vagar por el resto de la eternidad anclados en la rutina, recoger sapos o cucarachas, culebras y otros bichejos, para nuestra excelsa cocina, claro. Otros se encargarán  de hacer muebles y otros enseres. En fin, nada que no hayan hecho una y mil veces antes y nada que no vayan hacer millones de veces de ahora en adelante. Realmente, vale la pena morirse para eso? Usted sabe la respuesta tan bien como yo, porque su vida ha sido muy diferente, verdad? Por eso está usted en mi presencia. Tenemos grandes planes para usted, lo mismo que toda esa gente ahí retratada en esas paredes, gente que ha dejado huella con sus actos, sus ideas o su simple conducta, gente con personalidad. Para nosotros, los dueños de la Corporación de las Tinieblas, son héroes, porque han sido capaces de salir de la cámara de aislamiento o la jaula, por expresarlo más gráficamente, que las religiones han construído para que el hombre no despliegue sus alas, para que éstas se atrofien desde el momento mismo de su nacimiento y así continúen por siempre. Afortunadamente, existen espíritus rebeldes, como el suyo, que permiten que el mundo avance y que el hombre se libere de sus cadenas... Pero, discupe la falta de protocolo, me olvido de todo cuando sale este tema, al fin y al cabo, este es mi negocio y mi razón de ser. Permítame que me presente. Soy Lucifer, amo y señor de la Oscuridad, según dicen los de arriba, pura envidia, ya sabe. Yo prefiero  que me consideren el Creador de la Luz, mi nombe es Lucifer, en efecto, soy la Diosa de la libertad, la sensualidad y el placer.

Al pronunciar estas últmas palabras un escalofrío recorrió el cuerpo del visitante. No se trataba de una reacción de temor incontrolado, sino de placer desbocado y trémulo. Solo el escuchar esas palabras procedentes de aquella sugestiva figura le había hecho hervir la sangre o lo que quiera que tuviese dentro de sí, como si estuviera sumergido en un volcán. Lucifer, tal y como se presentaba ante él, distaba mucho de ser una horripilante ciriatura con cuernos, de larga y puntiaguda cola, afiladas uñas, piel cuarteada y llena de llagas y pústulas, acompañado todo ello de la esencia de un hedor insoportable. Al contrario, el ser que se mostraba ante él en toda su magnificencia era un hermosísimo ejemplar de mujer, de esas de rompe y rasga, con un cutis que sería la envidia de cualquier chica de  25 años, unas caderas prominentes, largas y esbeltas piernas y un busto que dejaba en entredicho a la caprichosa ley de la gravedad terráquea. Pero lo más impactante era su rostro, de una feminidad y erotismo desbordantes, dominado por unos labios carnosos y una mirada felina y devoradora. Era un ser que despertaba en cualquiera las reacciones más primitivas y ancestrales, impulsado por una fuera imposible de contener que empujaba a la procreación y la algarada carnal.

- Sorprendido? Esperaba usted encontrarse con un adefesio pestilente, deforme y desproporcionado, no es así? Pues siento desilusionarle - dijo con una malévola sonrisa - pero todas esas cosas no son más que fantasías y cuentos para niños o para vender películas en ese invento diabólico jaja que ustedes llaman, o llamaban, perdón, cine. Esta es mi esencia, mi yo genuino, el de una mujer. Acaso puede existir algo más tentador y provocativo que la figura de una espectacular hembra humana? Ante mi han desfilado, y palidecido, bellezas de la talla de Nefertiti, Mata Hari, la querida Merilyn...Así que no crea usted esas leyendas sobre monstruos alados que se introducen en el cuerpo de un pobre infeliz, poseyéndolo y controlándolo, como refugio ante las miradas indiscretas. Yo soy la princesa de las tinieblas, pero a pesar de mi apariencia femenina, reuno también las cualidades del sexo opuesto. Sí, digamos que como criatura perfecta que soy, auno lo mejor de los dos universos, el masculino y el femenino. Aunque, por supuesto, nada como la fisonomía femenina. Pero basta de cháchara por ahora, si todo va bien y usted se encuentra a gusto entre nosotros, tendrá la posibilidad de divagar sobre este tema y muchos otros en las interminables tertulias y celebraciones semanales de nuestro aquelarre vip. Para su información Judas, el Iscariote, Cristóbal Colón, que no era genovés ni español sino de Malta, así como el clan de los Borgia, ilustres y deliciosos degenerados donde los haya, entre otros, forman parte de esos festejos que a buen seguro le entusiasmarán. Menudos elementos estos últimos..., son criaturas de lo más ingenioso y perveso, sin duda. Pasaremos grandes momentos, repito, si used lo desea... Pero quiero que esto quede claro desde el principio. A los entes de su rango se les permite elegir, entre ésto - dijo abarcando toda la estancia con su mirada magnética - y lo que ve a través de ese ventanal- Esas criaturas de ahí abajo llevan una existencia simple, rudimentaria, pero sin responsabilidades, es lo que se han ganado a lo largo de su periplo terrenal. Si hubieran querido algo con más acción lo habrían intentado a lo largo de los años. Por tanto, están donde deben estar. Pero en el caso de los Elegidos, éstos han hecho suficientes méritos como para tener el derecho a elegir entre los manjares del infierno. Le diré que sólo ha habido dos casos en la historia de la Eternidad que hayan rechazado estos dulces - dijo Lucifer con un contoneo de su cuerpo - Se lo imagina?

- Ni idea... - contestó el recién llegado con un balbuceo, pues a cada momento se encontraba más sorprendido y abrumado.

- Uno fue Napoleón..., ese viejo cascarrabias. Creo que el destierro en la isla de Santa Elena le dejó trastornado para el resto de su existencia inmortal. No es algo habitual, pero a veces pasa con gente muy empecinada. Repetía una y otra vez que tenía una nueva estrategia para la batalla de Waterloo y pedía que lo dejásemos retornar al pasado para ponerla en práctica. Me acabó cansando, así que le di una oportunidad como viticultor en esos campos que puede ver allí a lo lejos, pero su pésimo carácter no hace más que agriar el vino. Ahora se pasea con los simples, ahí fuera. El otro renegado es el grandilocuente Kurt Cobain. Además de un depresivo sempiterno, era de ideas fijas. Su mayor problema es que no sabe evolucionar, aunque a los Sex Pistols les pasaba lo mismo... Le di la oportunidad de olvidarse de ese desquiciante ritmo del grunge y pasarse al heavy metal, pero el muy insípido no quiso y prefirió dedicarse a hacer flautas de roca volcánica. También lo encontrará ahí afuera. Así que siempre cabe la posibilidad, aunque remota, de que usted prefiera llevar una traslación hacia la inmortalidad de lo más anodina. Será su decisión, en todo caso. Pero ya hablaremos de ello, ahora veamos su curriculum, averigüemos por qué está usted aquí. Atila, por favor, pásame el informe.

- Lo siento alteza - dijo el enano humillado y encogido - pero nos hemos quedado sin tinta en las impresoras, los recortes presupuestarios, ya sabe...

- Maldito seas San Gabriel!! Pero cómo es posible, Atila?

- Gran Señora, según me informan, las hordas del mal decrecen en número mientras el número de creyentes y practicantes de las más diversas religiones de la salvación aumentan de manera exponencial y alarmante. Al parecer el cambio climático ha vuelto neurótica a la humanidad y ha desatado el miedo al holocausto y el fin del mundo.

- Tonterías!! Esto es cosa de San Gabriel, estoy segura! Y tú, como buen jefe mongol, sabes perfectamente que todas las épocas tienen sus histerias colectivas. O ya no recuerdas el pavor que despertaban tus incursiones entre las filas de los legionarios romanos? Acaso no se multiplicaban los impíos convertidos al cristianismo argggg! - dijo con un gesto de repulsa extrema en la cara, mientras echaba cuernos con ambas manos - cuando resonaban los ecos de los cascos de tu caballo a las puertas de la capital del imperio romano? No, en este época hay otras plagas, como las ha habido siempre y las seguirá habiendo. La del mundo actual se llama INTERNET! Por eso está este caballero aquí, verdad?

- Adorable Majestad, usted siempre tan sagaz... En breves momentos nos traerán el curriculum de este caballero. Los copistas del monasterio benedictino trabajan día y noche...

To be continued...