Raise The Curtain
Soul Chaser
Ten Years
Father Time
I Know
Big Brother
Armageddon
Soldier
Stalker
The Witch
Can’t Get Away
The Truth (bonus track)
Jon Oliva - el hombre orquesta
Mr. Jon Oliva es uno de esos artistas capaces de sorprender en cada disco, siempre te puedes esperar lo mejor en cada entrega y no estarás seguro de lo que va a llegar a tus manos. Así ocurre con este magnífico Raise the curtain que vuelve a poner al fundador de Savatage, junto a su hermano Cris, en el candelero del panorama metalero.
La primera cuestión que nos surge al ver la portada es que, oh, cielos!, que ha pasado con el resto del nombre del grupo? Efectivamente, Jon Oliva's Pain (JOP) se ha quedado en Oliva, es decir, estamos ante un proyecto en solitario. Los motivos? Bueno, quízás haya detrás algún motivo de tipo personal, lo desconozco. Pero me inclino más a pensar que se trata de causas naturales, es decir, que Oliva necesitaba dar rienda suelta a toda la inspiración que ronda por su cabeza y a fe que lo hace.
Estamos ante un disco muy personal. Vale, suena a JOP y, cómo no, hay retazos de Savatage. Pero en este disco Oliva deja salir con mayor profusión la inspiración setentera, que siempre ha reconocido que le ha influido sobremanera. Hay pasajes que nos recuerdan o que suena a The Beattles o Elton John. Pero que nadie se engañe este es un disco de rock & heavy, pero que bebe de muchas fuentes. También hay momento con tendencia jazz, pero esto ya aparecía en discos anteriores de JOP. Este es un disco mucho más íntimo y un poco más pausado que lo que había hecho hasta ahora, más progresivo si cabe o más experimental, por decirlo de alguna forma. Eso sí, no hay experimentos con gaseosa, estamos ante un disco de altos quilates, nadie va a hacer headbanging con esto, pero si vamos a pasar un rato estupendo. Además, personalmente, después de unas die escuchas es el típo de disco que me gusta, es decir, ese que va creciendo a cada nueva oportunidad que le das, no como esos otros lanzamientos que te entan a la primera, a la tercera ya no le haces mucho caso y a las dos semanas duerme el sueño de los justos en la estantería.
Otra nota característica de este disco es la melancolía que desprende. Las letras de las canciones y las melodías así lo transmiten. Esto tampoco es una novedad, de hecho diría que siempre ha sido así, sobre todo desde la muerte de su hermano. Pero en este disco, ese sentido fatalista está más presente que nunca, aunque con una clase y elegancia absolutas. Para más inrri, Oliva lo hace todo, toca todos los instrumentos y pone su estupenda voz al servicio de nuestros oídos, aunque haya tenido colaboraciones, que no lo dudo, pues amigos no le faltan. Y hablando de amigos, posiblemente al grabar este disco estarían en su recuerdo los amigos que se han ido quedando por el camino. Desde el siempre añorado Criss Oliva, del que ha usado composiciones que habían quedado a medias en su día, hasta el guitarrista de JOP Matt LaPorte, que se fue hace un par de años. Todas esas ausencias se dejan notar en su trabajo.
El disco se abre con Raise The Curtain, una composición larga y básicamente instrumental que suena muy bien, muy sinfónica. Hay que decir que los ornamentos orquestales tienen más presencia en este disco que en los anteriores de JOP, pero no están metidos con calzador sino muy hábilmente, con maestría.
Con Soul chaser empieza el baile de verdad, ritmo movidito y voz desgarrada, al más puro estilo Oliva. Letra oscurrilla y rabia desatada, estilo JOP, buena forma de abrir fuego después de la maravillosa intro. También se aprecia otra de las constantes a lo largo del disco y es que los teclados tienen mucha más presencia. Ten Years es una canción tope JOP, pero con un sonido más orquestado y sinfónico.
Los dos temas siguientes son para mi gusto los mejores cortes del disco. Father time es un tema con unas guitarras muy rockeras y una letra muy pegadiza, de nuevo referencias al paso del tiempo y la vida que se escapa, delicioso solo de piano setentero, Oliva en estado puro. La canción acaba con un solo guitarrero con sabor Criss, prolongando el lamento de la guitarra en agudos imposibles hasta rematar el tema. https://www.youtube.com/watch?v=4ewjuNgRYU8
Luego llega I Know, para mi el bombazo del disco, y junto con la anterior un subidón tremendo. No es el tema más cañero, pero si es muy elaborado y se enrosca sobe sí mismo, te atrapa y te quedas ensimismado en su belleza. Soberbio corte. Ya el comienzo es de poner los pelos de puntos, feeling en estado puro con guitarra y piano en un ritmo lento, que se mantiene a lo largo de toda la pista. Tema que se podría adaptar perfectamente al mundo del cine, porque es que te estás imaginando la escena, sentimiento en estado puro y de nuevo la voz desgarrada de Oliva te hace temblar. Diría que este es un tema que podría encajar perfectamente en un disco de Savatage.
Big Brother es un tema con todo el estándar de JOP, ritmo rapidillo, guitarras muy melódicas, voz Oliva y teclados en segundo plano.
Armageddon es un tema my curioso, aunque con JOP ya tenemos visto cosas de este calibre, me recuerda a un tema del Globar Warning por esas guitarras desquiciadas que van mucho con la temática de la canción, acerca del fin del mundo.
Soldier, tema lento, muy en la vena de Elton Jonh, estos son los momentos más personales o íntimos a los que me refería al principio, Oliva se puede explayar a gusto a base de voz y piano, básicamente. Dan ganas de ponerse a recoger margaritas en el campo y deshojarlas: vuelve Savatage, no vuelve, vuelve, no vuelve...
Stalker, canción a medio tiempo, se deja escuchar pero es quizás la más floja del disco, es bastante obsesiva, como la letra, pero no me acaba de entrar de todo. Lo mejor, el guitarreo en la parte final.
The Witch, inspirados teclados al comiezo de un tema que empieza lento y luego cambia de ritmo hacia una tonadilla ligerilla, un tema fresco y veraniego, con un tono más positivo que la tónica predominante a lo largo del disco. Bueno, por lo menos hasta que canta Oliva, como un poseso jajaja. Tema Savatage, mayormente.
Can’t Get Away es la canción que cierra el disco y creo que es el tema de más minutaje. Tema pausado al principio y luego a medio ritmo, sabor setentero, tema rockero, blusero, letra quejumbrosa, momento para reflexionar sobre la calidad de este disco, de este tío y de todo lo que lleva años dándonos. No sé si la letra va dedicada a su hermano, pero se amolda perfectamente como un homenaje, el espíritu Oliva flota en el aire.
En la edición especial hay una bonus, que es la típica canción bonus de Savatage, es decir acústica o a capela con piano.
Es un lujo que el gran Jon Oliva siga con ganas de sacarse discos de la chistera, porque la calidad siempre es supreme, no es publicar por publicar. Un gran músico, uno de los últimos dinosaurios del Metal, esperemos que se cuide un poco, porque está tan horondo que da miedo. A falta de Savatage, bueno es Oliva o JOP.
un experto en savatología cómo tú, le sacó todo el jugo a un album, que no es para cualquiera, sólo para fans acérrimos
ResponderEliminarDe lo mejor del 2013, clase, momentos cañeros, otros pausados y mucha melodía. Me encanta.
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