Batacazo Olímpico

La candidatura de Madrid para organizar los JJOO de 2020 se ha ido por el barranquillo con tanto estruendo como se nos había anunciado que éramos claros favoritos y que nos lo íbamos a comer todo. Vaya por delante que me era totalmente indiferente que nos concediesen el "castigo" de celebrar los JJOO de 2020 o no. Para mi, como para muchos millones de españoles, supongo, hay otras prioridades en la vida y en el momento actual, que no la pamplinada de que en Madrid se celebren o no los dichosos Juegos. Pero traigo el tema a colación porque se le puede sacar bastante jugo a cuenta de lo que esta experiencia dice de nuestro país en el momento actual.

Primero, es una clara  bofetada al proyecto técnico. Por mucho que nos quisiesen vender, Madrid lleva ofreciendo años el mismo proyecto, un proyecto de saldo, de reciclaje, en el que lo que se vendía era la austeridad, tan acorde con el actual momento de crisis económica española, especialmente, no tanto en otros países donde ya están o siguen creciendo. No seamos ilusos. El espítiru olímpico es una cosa muy metafísica y muy "ingenua" que busca exactamente la grandiosidad, el lucimiento, la exageración, el despiporre y las fotos. No es solo deporte, señores de Madrid y el gobierno, es mucho más que eso. Si no, se gastarían ustedes miles y miles de euros en presentar su absurdo proyecto? Pues no. Así que al COI no le gustó nada el proyecto de saldo de Madrid, como era de preveer por alguien con dos dedos de frente.

Segundo, es una clara bofetada a España como país. Sí, nos cueste reconocerlo o no, y sé que esto escuece en ciertos miembros del gobierno a los que se llena la boca con la jodida marca España, inexistente a todas luces, España no vende como país puntero. Vivimos del pasado, de las playas, el tinto de verano y la muñeca de flamenco sobre el puñetero televisor. Eso era y sigue siendo España en la mente del COI y de mucho extranjero que se deja caer por aquí o que no ha puesto un pie en su vida en nuestro país. España no es tecnología, ni crecimiento, ni dinamismo, ni , tristemente, futuro. España es paro, corrupción y crisis económica. Cosas que, evidentemente, no son el escaparate que quiere el COI para sus juguetes.

Tercero, es una bofetada en la cara de los dirigentes españoles. Es curioso, y lastimoso, ver el contraste entre la presentación que hacen un Gasol y el Príncipe de Asturias y la que hacen una patética Botella y un chiringuitero Rajoy. La casta política española es una lacra para España pero también de puertas afuera. Apesta, y el hedor ha echado para atrás a los miembros del COI. Patéticas, como de costumbre, las manifestaciones del rapsoda Rajoy en la cumbre del G20 cuando hablaba de la buena gente que hay en España y de los simpaticones que somos. Solo le faltó decir : "Y ahora nos vamos de putas!". Se mascaba la tragedia en sus nefastas declaraciones, ya antes de aterrizar en Buenos Aires.

Cuarto, y último (but not least, que diría un anglosajón), es una bofetada en la moral de todos los españoles. No por el hecho de no organizar los JJOO, que nos la trae el pairo, sino porque nos damos cuenta de todas las verdades expuestas con anterioridad y de lo crudo que lo tenemos y lo vamos a tener para salir a delante con gentuza como la que gobierna este país, tanto a nivel local, como autonómico, como estatal.