España 82 - Finlandia 56

Partido sin demasiada historia contra Finlandia. Era ganar o morir y se ganó, como era de esperar, contra un equipo muy, muy inferior. Los del norte tienen una gran estrella que es Koponen, que las mete hasta en un dedal, y aparte de ese crack tienen unos cuantos jugadores exteriores que van bien de larga distancia, especialmente si están solos como la una, pero no tienen juego interior y en cuanto se les aprieta un poco las tuercas en defensa su ataque se espesa de manera considerable.

Por tanto, no nos podemos venir arriba por una victoria fácil ante los finlandeses, como algunos medios interesados nos quieren vender. España en lo que va de europeo ha ganado con facilidad a todos los rivales que eran claramente inferiores, sin embargo en cuanto se nos pone un rival de altura enfrente sufrimos lo indecible. Ahí están las dos derrotas cosechadas en lo que va de campeonato contra rivales de entidad como Grecia y Eslovenia. El único partido que ganamos holgado ante un rival de categoría fue el de Croacia, pero los croatas ya le han cogido el ritmo a la competición, algo que nosotros todavía no hemos hecho, y van como motos, nada que ver con el equipo que derrotamos en la inauguración.

Mañana nos lo jugamos todo. Si los griegos pierden contra Croacia estaremos en cuartos de final, pero si ganan tendremos que ganar a Italia, un equipo venido a menos después de haber empezado el campeonato a toda velocidad pero que sigue siendo muy peligroso. No es tiempo para halagos, como los que suelta la prensa cuando ganamos, algo ridículo para cualquiera que tenga un mínimo de criterio en esto del basket, es tiempo de agachar el culo y afinarse en ataque. Especialmente gracia me hacen los comentarios de aquellos que dicen que hay que confiar en esta selección porque ha ganado un mundial, 2 europeos y 2 medallas de plata olímpicas... Nos quieren hacer olvidar, o nos toman por tontos, que ese gran equipo contaba con Pau Gasol, la bomba atómica Navarro, el gladiator Felipe Reyes, Ibaka, Carlos Jiménez, etc. Ni comparación, por desgracia, con el plantel que exihibimos en este Europeo.

Lo mejor del partido de ayer, aparte del partidazo de Calderón, cuya mano de seda ya no sorprende a nadie, es que parece que España empieza a contar con un cuatro de referencia como es Víctor Claver, esperemos que mañana lo confirme y que el equipo español de la de arena ante un rival de entidad.

Quedan cuatro finales que ganar si queremos ser campeones de Europa y hacer un triplete histórico.