Asterix y Obelix son dos personajes entrañables que llevan muchas décadas acompañando a generaciones y generaciones de niños, y no tan niños. Creo que lo más interesante de este comic, lo que lo hace más especial, es su guión. El trabajo gráfico está muy logrado, es muy divertido, pero son los diálogos los que lo hacen especialmente atractivo, con mucha ironía, sentido del humor y contando siempre historias divertidas y bien trenzadas.
Toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una
aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor...
Astérix vive alrededor del año 50 a. C. en una aldea de la
Galia, la única parte del país que no ha sido conquistada aún por Julio César.
La aldea está rodeada por cuatro campamentos romanos: Babaórum, Acuárium,
Láudanum y Petibónum.
Además de los dos personajes principales, otros aldeanos
importantes son Asurancetúrix (el bardo), Abraracúrcix (jefe de la aldea) y su
esposa Karabella, Ordenalfabetix (el vendedor de pescado), Esautomátix (el
herrero), Edadepiédrix (el más viejo de la aldea) e Idéfix, el perro de Obélix.
Hay otros muchos personajes recurrentes en la serie, como los piratas, los
comerciantes fenicios o Cleopatra.
Los comics de Asterix suelen mostrar estereotipos de
distantas nacionalidades que van teniendo cabida en los distintos capítulos,
siempre de forma muy exagerada, buscando el lado cómico. Así por ejemplo, en Astérix
y los godos, los godos son representados
como militarizados y regimentados, similares a los prusianos de finales del
siglo XIX y principios del siglo XX. Los cascos utilizados por estos godos
incluso se asemejan a los Pickelhaube alemanes usados en la Primera Guerra
Mundial, y uno de sus líderes se asemeja mucho a Otto von Bismarck. Un
anacronismo característico es cuando entra un belga en escena, el cual siempre
hará una alusión a las patatas fritas. Los ingleses son mostrados como
educados, bebiendo cerveza tibia o agua caliente (antes de que el primer té
fuese llevado a Inglaterra por Astérix) e hirviendo toda su comida. En este
capítulo aparecen caracterizados Winston Churchill como Zebigbos, jefe de la
aldea que resiste a los romanos, y hay apariciones menores de Los Beatles y de
Sherlock Holmes. Son frecuentes las bromas referidas a la gastronomía inglesa y
su mal sabor.
España es el país barato (hoy en día diríamos casi
arruinado, pero cuando se editó se ve que la cosa no estaba tan mal, y por
cierto, España ya no tiene nada de barato, salvo zonas periféricas, los tiempos
van evolucionando, claro) al sur donde la gente del norte va de vacaciones (y
piden para comer la misma comida que comen en sus hogares), provocando
tremendos embotellamientos en las vías romanas durante sus desplazamientos.
Otros tópicos recurrentes son el flamenco y los toros o el aceite de oliva en
la gastronomía.
Los griegos se muestran como unos individuos con familias
enormes, como se nota en las continuas alusiones a "primos".
Pero también se caricaturizan los estereotipos de regiones
francesas (la gente de Normandía no puede dar una respuesta directa; la gente
de Marsella juega a la petanca y exagera todo, los corsos son extremadamente
susceptibles, flojos, pelean por todo y no perdonan una buena siesta). Por otro
lado, en el libro Astérix en Córcega se establece un paralelismo entre la
biografía del joven Napoleón y la historia en sí, cuando se refugian en una
cueva. La familia Bonaparte tuvo que vivir escondida en las montañas cuando el
padre retiró su apoyo a sus antiguos compañeros, los independentistas corsos.
Algunos de los personajes secundarios son caricaturas de
personajes o personas famosas, entre otros: Jacques Chirac, Laurel y Hardy,
Sean Connery, Kirk Douglas, Arnold Schwarzenegger, e incluso los detectives
Hernández y Fernández, homenajeando así al gran Hergé, creador de Tintín. Otra
referencia de este tipo se encuentra en la figura del Marsupilami de Franquin
(Spirou y Fantasio), presentado aquí como una rareza de feria de atracciones,
con el nombre de Marsupilamix, o también Mickey Mouse de Walt Disney.
En forma de homenaje póstumo, Uderzo hizo aparecer a René
Goscinny como personaje de La odisea de Astérix, en la figura del hebreo Saúl
Oysolteroenlaví, quien guía a Astérix y Obélix hasta la orilla del Mar Muerto.
La pareja Uderzo y Goscinny aparece caricaturizada en otras tres ocasiones.
En definitiva, un comic que juega no sólo con el dibujo y
las historias, sino también con personajes reales, rasgos culturales y tópicos
de distintos países, lo que contribuye a darle una mayor profundidad y relieve
a la historia.
tú nuevo vicio
ResponderEliminarCulo veo, culo quiero jajaja
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