El modelo L88 del Corvette es sin duda, en mi opinión, una de las bestias más impresionantes que se haya plantado nunca sobre el asfalto. Ya sin levantar el capó, solo observando su silueta uno se da cuenta de que está enfrente de una auténtica fiera. Por supuesto, hoy en día es casi imposible cruzarse en la carretera con esta bestia parda y para verlo en acción hay que recurrir a internet o a pelis de hace muchos años donde deja ver toda su clase.
El
Corvette C3 es un ejemplo a seguir. La nomenclatura C3 significa que es la
tercera generacion del coche, y como los numeros muestran, el C3 fue vendido
desde 1968 hasta 1982. Eso son 14 años con el mismo estilo. Una parte de la
buena aceptación de esta generacion fue la introduccion del techo “T-Top”. Con
modelos reconocidos como el LT-1, ZR-1 y muchos mas. Para celebrar sus 25 de
aniversaio, el Corvette fue usado como un “Pace Car” en la Indianapolis 500.
Sus 567 CV de potencia máxima impresionan en un coche de hoy
en día, así que en un coche con más de 40 años simplemente nos deja con la boca
abierta.
El modelo 1967 Chevrolet Corvette L88 Roadster tiene la
particularidad de ser una edición extremadamente limitada. Sólo se fabricaron
en aquel año 20 unidades con este motor, de las 22.940 unidades que se
fabricaron en total. Limitada no, limitadísima. Otro factor a tener en cuenta, de esta unidad en concreto,
es que fue el primer 1967 Chevrolet Corvette L88 que se pidió a fábrica y
perteneció a Tony DeLorenzo Jr., hijo del vicepresidente de relaciones públicas
de General Motors en aquellos años. Y no lo usó para pasearse, sino para
competir con él en la SCCA.
Su motor L88 V8 427 es una de las piezas más codiciadas. Su potencia máxima estaba declarada en
torno a los 430 CV, pero realmente superaba los 550 CV con facilidad.
Su velocidad máxima es todavía una marca difícil de superar,
a no ser que tengas un superdeportivo. Imagínase al volante de este roadster a
más de 310 km/h, con las condiciones de seguridad y fiabilidad que tenían los
coches hace 50 años... Por establecer una comparación quizás absurda, es como
si a un carro le mete usted un motor de un 2CV y como frenos usa solo la suela
de sus zapatos, realmente había que estar un poco loco para lanzarse a tumba
abierta con una bestia del asfalto como esta.
Como muestra de su exclusividad, decir que los pocos modelos
que se subastan alcanzan cifras de más de un millón de dólares. Una joya sobre
ruedas.
chevrolet enorme marca.
ResponderEliminarLos yanquis llevan el show en la sangre y les sale siempre.
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