martes, 31 de diciembre de 2013
Robert Ludlum - el caso Bourne
Creo que no me equivo al decir que estamos antes uno de los grandes thrillers de todos los tiempos. Todos sabemos lo que es un thriller, quiero decir, aquí no hay grandes filosfías enlatadas ni encontrará usted la solución a grandes enigmas vitales, los personajes suelen tener menos personalidad que un muñeco de Argam Boy, y aun así molan porque nos cuentan una historia que se caracteriza por el ritmo, la trama que se va complicando en relación con un hecho normalmente truculento y todo lo que viene a partir de ahí.
Lo que hace un thriller diferente de otros es el ingenio y la habilidad del autor para darle ritmo al libro, para que la historia enganche en todo momento sin que uno piense en darse un garbeo o pasar unas cuantas páginas del libraco de golpe. En ese sentido, este thriller es muy bueno. El señor Ludlum consigue hacer de un auténtico ladrillazo, en el sentido más físico de la palabra (la edición que me he leído yo tenía 600 páginas de letra menuda) un auténtica obra de suspense, manteniendo la tensión en todo momento. Creo que apenas me he comido 10 o 15 páginas del libro, haciendo el ratio da un porcentaje más que aceptable.
La historia, en resumidas cuentas, nos habla de un superagente secreto que pierde la memoria por alguna correría de las suyas y trata por todos los medios de sobrevivir. Ahí entra en juego uno de los leitmotiv de la novela, la capacidad innata del agente Bourne para salir de todos los atolladeros, con unas habilidades muy especiales que a él mismo le van soprendiendo y le hacen preguntarse quién es o era, de dónde viene, etc. Y esa creo que es al mismo tiempo la principal piedra en la que tropieza el libro: cuando una va más o menos por la mitad, no sabe si está leyendo acerca de las correrías de Bounes o de Superman, 007 ó similar, porque el tipo sale de todas como si fuese de goma. Sacando ese pequeño lunar, la novela está muy bien escrita, incluso los personajes principales un poco más perfilados de lo que suele ser habitual en este tipo de historias, y el autor consigue ir hilando argumentos hasta llevarnos al desenlace final. Lo mejor del libro, sin duda, es el comienzo, cuando todavía no estamos muy familiarizados con el personaje de Bourne, cuando lo estamos conociendo, la acción es fulgurante y te atrapa sin remedio. A partir de la mitad pierde un poco de gas, aunque aguanta muy decentemente el tirón.
La novela se llevó al cine y tuvo bastante éxito, aunque a mi en la gran pantalla nunca me transmitió nada especial.
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cómo todo los thrillers, es muy dificil que aguanten la tensión.
ResponderEliminarsobre todo si te meten un mamotreto como el Quijote, el tio se va zafnado bien, pero la historia se alarga demasiado para mi gusto
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