El partido de ayer confirma una vez más que el equipo santiagués viaja esta temporada en una montaña rusa, encadenando buenas actuaciones en unos partidos con grandes bajones en su juego en otros. Hasta hace cuatro jornadas parecía que Moncho había dado definitivamente con la tecla del equipo, pero a partir de ahí se han sucedido los errores y en algunos casos los horrores, como el partido frente al Estudiantes y en menor medida el de ayer. Como consecuencia, de estar en una situación más o menos tranquila el Obradoiro se mete de lleno en problemas con el descenso.
La mayor parte de los problemas están viniendo por el lado defensivo, muy flojo en los últimos partidos. Y en el baloncesto o tienes un ataque espectacular o como no aprietes en defensa estás perdido, además de que una buena defensa suele favorecer mejores ataques, posibilidades de contragolpes, etc. El Obradoiro está muy blando atrás o no mantiene una línea constante en defensa, con fases de ausencia total de concentración.
Los problemas en ataque, sin embargo, ya no son ninguna novedad, especialmente en el puesto de 4 donde se nota la falta de acierto o de implicación de Minnerath. En ese puesto el equipo ha pasado de disponer de dos pesos pesados como Kendall y Hummel a un señor que no se entera de qué va la película y que además cada vez tiene más presión sobre sus hombros pues el tiempo va pasando y no aporta lo que se esperaba de él. El propio Moncho le da cada vez menos minutos a Minnerath y no se descarta que le puedan cortar. El base griego, Xanthopoulos, es un caso similar, con una falta de confianza total, el Sada del Obradoiro.
Por otro lado Deward tampoco está pasando por su mejor momento de acierto y Corbacho es el típico killer, si está enchufado es imparable y da igual cómo le defiendas, pero sino puede pasar lo de ayer, que sus porcentajes bajan ostensiblemente, la defensa le asfixia y el equipo se resiente. El equipo se debe benficiar de esa situación, aprovechando los espacios que deje la defensa contraria, pero aún así el Obradoiro sin un Corbacho fino pierde muchos enteros.
Todo apunta a una temporada para sufrir, similar a la de dos años atrás. Trabajo no va a faltar, Moncho tiene clara su filosfía, pero hay que empezar a asumir que no hay más cera que la que arde y en la liga Endesa cualquiera te hace un roto, sobre todo en los puestos de abajo donde los equipos están más igualados.
80 - Cajasol (19+26+17+18): Satoransky (7), Sastre (17),
Mata (5), Landry (21), Balvin (6) -cinco inicial-, Bamforth (7), Porzingis (5),
Burjanadze (-), Franch (-), y Willy Hernangómez (12).
71 - Rio Natura Monbus (12+21+16+22): Freire Luz (10), Scott
(2), Dewar (15), Delas (4), Muscala (15) -cinco inicial-, Pumprla (3), Oriol
Junyent (11), Xanthopoulos (-), Corbacho (11) y Minnerath (-).
Árbitros: Pérez Pizarro, Guirao y Planells. Eliminaron por
cinco faltas personales al visitante Muscala (m.33).
Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga
Endesa disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante unos 2.500
espectadores.
juegan con 7 tios.
ResponderEliminarminnerath no cuenta, delas es un pichafría, muscala es muy hermana de la caridad en defensa, y tiene que jugar oriol junyent minutadas con sus 37 añazos.... un juego interior cojido con pinzas.
El tema esta complicado, además falta gente con personalidad, con carisma y liderazgo que tire del carro en los momentos complicados. Todo recae sobre los hombros del pobre de Junyent mientras a los demás les tiemblan las piernas.
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