1. Prowler 03:56 Show lyrics
2. Remember
Tomorrow 05:28 Show lyrics
3. Running
Free 03:18 Show lyrics
4. Phantom of
the Opera 07:20 Show lyrics
5.
Transylvania 04:19
instrumental
6. Strange
World 05:32 Show
lyrics
7. Charlotte
the Harlot 04:13 Show lyrics
8. Iron Maiden 03:36 Show lyrics
Paul Di'Anno Vocals
Dennis Stratton
Guitars, Vocals (background)
Clive Burr (R.I.P. 2013)
Drums
Steve Harris Bass,
Vocals (background)
Dave Murray Guitars
Estos son los comienzos de la banda seguramente más conocida dentro del mundo del heavy, o al menos de las que más seguidores tiene, quizás ACDC le pueda hacer la competencia en ese sentido, pero es que los australianos pican fans de todos los espectros, hasta de gente que gusta de los 40 fatales...
Y es un comienzo realmente espléndido, realmente brillante. Su sonido se podría enmarcar en la NWOBHM pero con ciertos elementos diferenciadores que les hicieron destacar dentro de ese movimiento, junto a bandas de culto como Deathwish, Pagan Altar, Tygers of Pan Tang, Diamond Head, etc, con la diferencia de que ellos si que alcanzarían el éxito de ventas. Uno de esos puntos es la agresividad, a diferencia de la mayoría de las bandas de la new wave, los Maiden le dan un empujón al sonido en velocidad y en contundencia, tanto desde la base rítmica como desde unas guitarras más afiladas, ya encontramos aquí las típicas galopadas Maiden. En algunos temas se percibe todavía un cierto sabor setentero, incluso algo de las influencias del movimiento punk en extinción.
Antes de la llegada de Dickinson, Paul hacía en mi opinión un gran trabajo a las voces, que quedaba muy bien con el estilo más under, menos bombístico, algo más austero y oscuro que se gastaba el grupo en sus comienzos. En su época era un buen cantante, que se movía más en registros bajos, graves, pero que podía hacer los agudos con soltura cuando el tema lo precisaba. Sinceramente, este disco no sería lo mismo cantado por Bruce Dickinson, perdería ese halo de magia, de misterio y de catacumbas que se respira a lo largo del mismo.
En este primer disco encontramos una gran variedad en los temas, desde canciones rápidas como Iron Maiden, Running free o Sanctuary, hasta temas lentos como Remember tomorrow, Strange world, o incluso de corte misterioso como el gran Phantom of the opera, uno de mis temas favoritos de siempre de los británicos. En definitiva, un album muy divertido, con calidad, aportando originalidad y brillantez a la escena heavy de la época e iniciando su camino hacia el éxito.
Estos son los comienzos de la banda seguramente más conocida dentro del mundo del heavy, o al menos de las que más seguidores tiene, quizás ACDC le pueda hacer la competencia en ese sentido, pero es que los australianos pican fans de todos los espectros, hasta de gente que gusta de los 40 fatales...
Y es un comienzo realmente espléndido, realmente brillante. Su sonido se podría enmarcar en la NWOBHM pero con ciertos elementos diferenciadores que les hicieron destacar dentro de ese movimiento, junto a bandas de culto como Deathwish, Pagan Altar, Tygers of Pan Tang, Diamond Head, etc, con la diferencia de que ellos si que alcanzarían el éxito de ventas. Uno de esos puntos es la agresividad, a diferencia de la mayoría de las bandas de la new wave, los Maiden le dan un empujón al sonido en velocidad y en contundencia, tanto desde la base rítmica como desde unas guitarras más afiladas, ya encontramos aquí las típicas galopadas Maiden. En algunos temas se percibe todavía un cierto sabor setentero, incluso algo de las influencias del movimiento punk en extinción.
Antes de la llegada de Dickinson, Paul hacía en mi opinión un gran trabajo a las voces, que quedaba muy bien con el estilo más under, menos bombístico, algo más austero y oscuro que se gastaba el grupo en sus comienzos. En su época era un buen cantante, que se movía más en registros bajos, graves, pero que podía hacer los agudos con soltura cuando el tema lo precisaba. Sinceramente, este disco no sería lo mismo cantado por Bruce Dickinson, perdería ese halo de magia, de misterio y de catacumbas que se respira a lo largo del mismo.
En este primer disco encontramos una gran variedad en los temas, desde canciones rápidas como Iron Maiden, Running free o Sanctuary, hasta temas lentos como Remember tomorrow, Strange world, o incluso de corte misterioso como el gran Phantom of the opera, uno de mis temas favoritos de siempre de los británicos. En definitiva, un album muy divertido, con calidad, aportando originalidad y brillantez a la escena heavy de la época e iniciando su camino hacia el éxito.
me alegra que empiezes con maiden, grandioso album de debut.... y ahora a esperar a los fanáticos con el cuchillo entre los dientes.
ResponderEliminarAl pan, pan, y al vino, vino
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