www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

martes, 4 de febrero de 2014

Iron Maiden - the number of the beast (1982)



1.         Invaders          03:24   
2.         Children of the Damned          04:36    
3.         The Prisoner   06:03     
4.         22 Acacia Avenue      06:38     
5.         The Number of the Beast        04:51     
6.         Run to the Hills           03:54  
7.         Gangland        03:49     
8.         Hallowed Be Thy Name         07:13     

Bruce Dickinson          Vocals
Dave Murray   Guitars
Adrian Smith    Guitars, Vocals (backing)
Clive Burr (R.I.P. 2013)          Drums
Steve Harris     Bass, Vocals (backing)

Con este disco nace para muchos la leyenda del grupo británico, no para mi. La leyenda comenzó con los dos discos anteriores y esta es una nueva fase en su carrera, donde definirían un nuevo estilo bastante alejado del sonido más oscuro y con influencias de los setenta que mostraran en los grandes discos con Di’Anno. La entrada de Bruce Dickinson, que venía de Samson (grupo insuficientemente reconocido, y no por la pertenencia de Dickinson al mismo precisamente), produjo una especie de terremoto en el sonido de Maiden.

El grupo hunde definitivamente sus raíces en el heavy de los 80, caracterizado por las cabalgadas de Harris al bajo (que se repetirán hasta la saciedad a lo largo de su carrera), la voz versátil de Bruce y unos guitarristas competentes, aunque sin ser nada del otro mundo, especialmente dados a la creación de ritmos que repiten una y otra vez, una constante a lo largo de todos sus discos a partir de este momento.

Y este Number of the beast tiene la fama de ser uno de los albumes más logrados del grupo. Seguramente si le preguntamos a los fans muchos lo pondrán entre sus favoritos del grupo, y si le preguntamos a los que se gastan acné seguramente lo pongan entre los mejores de todos los tiempos... En mi opinión es cierto que el disco contiene grandes temas como Helloweed be thy name (el temazo del disco, con una atmósfera increíble), 22 Acacia Avenue y Prisoner . Sin embargo los demás no están a la altura de estos tres, especialmente Ganglan, Invaders que es un tema que nunca me ha entrado ni le encontrado gracia alguna, o la repetitiva Childen... Sinceramente, estos tres temas bajan considerablemente el nivel del disco, dejándolo en un disco de notable y no en la joya que casi todo el mundo ve en él, con todos mis respetos.

Luego existen un tercer grupo de canciones que ocupan un lugar intermedio, es decir, están bien pero no llegan a romper del todo, no son matadoras: the number of the beast, run to the hills.

Lo mejor del disco la entrada con fuerza de Bruce Dickinson, un vocalista muy versátil y competente, que aporta su personalidad a la banda y que se acopla muy bien al sonido más heavy que se llevaba en esta época, algo que hay que reconocerle, así como la base rítmica del grupo, muy lograda. Las guitarras son para mi lo menos inspirado, es verdad que tienen grandes momentos en las canciones que he destacado, con riffs tremendos y buenos solos, aunque no excepcionales. Es una de las cosas que le achaco a Maiden, sus solos de guitarra nunca me han parecido gran cosa, salvo excepciones, como veremos en el 7th son. Sin embargo sus guitarras rítmicas son muy buenas. 

Disco completo:

2 comentarios:

  1. muy buena crítica, se acercan los malos momentos para la banda, ya empezarán las turbulencias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, aunque un poco de camino antes de que empiecen las curvas peligrosas jajaja

      Eliminar