Campaña electoral, otra vez...

Siempre me da mucha pereza cuando llegan estas fechas de campaña electoral, porque lo quiera uno o no es prácticamente imposible evadirse de los esloganes, los discursos para la galería, los lavados de cara, las mismas promesas falsas de siempre, el reciclaje de personajes acabados o quemados en el panarama nacional, las mismas descalificaciones de siempre al adversario…

Y eso que son elecciones europeras, esas a las que en teoría no va votar ni el tato. Para más inri, se disputan después de la resaca de la Champions, el futbol de por medio, sí, esa que enfrenta a dos equipos de la capital, que parece que se acabara el mundo y que después de eso ya no habrá nada más. Aún así, los dos grandes (casposos y apestosos) partidos de este país están poniendo toda la carne en el asador. Son muchos los marrones que les acosan en los últimos meses, con fregados que tienen que ver con la corrupción, que toca a todos por igual, como la parca, o con la mala gestión de la asoladora crisis que vive España. También son muchas las encuestas que hay que remontar. Desde la del líder que no lidera a nadie y que se encuentra en caída libre, hasta aquella que dice que los pequeños partidos, los enanos de la política, están creciendo en intención de voto y les pueden quitar las habichuelas. Por eso existe el patético CIS, que siempre se encarga de subirle unos puntitos más al partido en el poder y de quitárselos a aquellos que van con más energía y fuerza.

Sin embargo, también es cierto que hay mucha sed de venganza entre la ciudadanía, pero como aquí somos de nos estresarnos,  que solamente nos echamos a la calle para tomar las cañas, esta es una forma bastante cómoda de decirles a esos señoritos de la política que no nos tragamos sus monsergas, que estamos hasta los huevos de sus mentiras, que no nos la van a colar otra vez y que hay carne fresca, que no joven, a la que se puede optar sin meter el voto en su sucio bolsillo.

Por eso y porque sería un gesto de buena voluntad para con todos los que sufrimos las penurias de la crisis, sería un detallazo que por una vez estos profesionales, o mafiosos, de la política pasasen de hacer campaña y nos ahorrasen unos dineros y unos cuantos mosqueos y coñazos electorales a todos. Porque el castigo se lo vamos a dar igual, algunos al menos, se pongan como se pongan y aunque nos vendan el paraíso, que ya nos lo están vendiendo, da igual las siglas del partido.

Por último, no quiero cerrar este comentario sin manifestar mi más sincera repulsa al vil asesinato de la presidenta del PP del León, al que uno o varios hijos de puta tiroteraon cobardemente esta tarde. Me enteré de la noticia mientras estaba escribiendo esto y, como cualquier bien nacido, no se puede expresar más que asco ante este tipo de actos de sujetos de encefalograma plano que no deberían poner un pie en la calle en su puta vida. Y por supuesto, esto nada tiene que ver con el fin de campaña que yo deseo, ese debería salir de motu propio de las propias organizaciones políticas, nunca bajo la presión de la violencia, el terror, el chantaje o la intimidación. Se constata una vez más, que mires donde mires, el mundo sigue siendo un lugar hostil.