Sólo unos pocos me han visto y muchos menos aún saben mi
secreto, pero da igual porque nadie les cree, les toman por gente fantasiosa,
con ganas de llamar la atención o simplemente consumidores habituales de lo que
vosotros humanos llamáis drogas. Pobres, sois tan simples y es tan grande
vuestra ignorancia que la mayor parte del tiempo me siento como si estuviese
conviviendo con niños de solo unos meses de edad.
Vivo en la vieja Europa, concretamente en España. La
localización no fue elegida al azar, sino que fue fruto de una ardua labor de
investigación. Comparamos el nivel económico, cultural y tecnológico de todos
los países del planeta y escogimos ese, a conciencia. En primer lugar,
buscábamos un país mínimamente desarrollado pero con signos de decadencia
económica. Por qué? Cuando la gente tiene hambre o pasa necesidades no están
para historias y mucho menos para dar pávulo a cuatro locos que dicen que han
visto a E.T. Es, por tanto, la pantalla perfecta. España está en el sur de
Europa, no es un país subdesarrollado, pero va camino de serlo si la población
sigue votando a los mismos partidos políticos de siempre, generación tras generación. Mis
compañeros dicen que algo está cambiando en este pequeño país, pero yo no les
creo, llevo 50 años aquí y sé lo que me digo. He sido testigo infinidad de
veces de lo inconstante y temeroso de sus gentes. Como digo, por algo te hemos
escogido, España.
Por supuesto, como en cualquier lugar, existe gente más
razonable y sesuda, pero son los menos y los toman por insensatos. Además,
cuando estás por encima del bien y el mal, con cientos de siglos de evolución
por delante de la especie humana, es muy fácil manejar, alterar o tergiversar
los hechos para que a un esforzado humano que trata de dar a conocer la verdad
al mundo lo tomen por un completo loco, un visionario de tres al cuarto. Ya hemos
enviado a cientos de humanos al loquero, como le llaman aquí, a lo largo de los
años. No lo hacemos por maldad, sólo queremos estudiar el efecto sobre el ser
humano de un encuentro con lo que ellos llaman un extraterrestre , cómo lo
asimilan, cómo viven con ello y lo más importante, si tratan o no de negar la
realidad.
Pero..., quizás debiera haber empezado por el principio.
Pertenezco a la raza Atolón, vivimos en el planeta Radium, a más dos millones de años luz de la Tierra, perteneciente a la quinta galaxia de Nexus 6 y, como os decía
antes, mi pueblo tiene cientos de miles de años de antigüedad. O dicho de otro
modo, a nuestro lado la raza humana todavía no ha sido ni siquiera parida, es
como si estuviese en estado embrionario. Nuestro nivel tecnológico excede lo
que vosotros humanos seríais capaces de asimilar en vuestro primitivo estado de
desarrollo, con vuestro rudimentario cerebro. Sólo os diré, para que os hagáis una idea, que somos capaces de
viajar a varios cientos de veces la velocidad de la luz. Me río de Einstein y
sus memeces. Pero en este testimonio, salvo que sea estrictamente necesario,
trataré de eludir el tema científico-tecnológico, no quiero abrumaros, o peor aún,
dejaros en sumidos en las dudas y las tinieblas. Por contra, mi relato será básicamente
histórico, por supuesto humano, convivo con vosotros a diario, tengo apariencia
humana, como ya os detallaré, y sobre todo sociológico. Estas crónicas tratan
de ser una reflexión sobre lo que algunos dan en llamar “mi querida España” y
otros “este puto país”. Mis compatriotas que viven en New York podrían dar su
versión de EEUU, yo vivo en Madrid y daré la de España, como corresponde. Por lo
que tengo entendido, un país y otro no guardan mucha relación y, por algún
motivo que se me escapa, mis amigos neoyorkinos siempre rehuyen la posibilidad
de un intercambio, aunque sea temporal, en su residencia. New York por Madrid, y
no hay manera. A pesar de que los lugareños de aquí dicen que de Madrid se va al cielo.
Nunca he entendido muy bien esa frase, porque nosotros volamos desde cualquier
punto del planeta y, además, cuando la comento con mis amigos humanos se echan
a reir y dicen que soy un cachondo.
Aquí comienzan mis crónicas. Ah, me llamo ZR34-876>89.
Pero para evitar confusiones me han bautizado como Paco, el raro.
jajajajaja, Paco el extraterrestre!
ResponderEliminarEspero no perderme tus opiniones sobre lo que llamamos España.
Bicos.
Pues creo que va a ser una saga larga, porque con el material que tenemos por aquí hay tela para un montón de capítulos.
EliminarBicos
te lo curras vpower, eres el maestro de la fina ironía.
ResponderEliminarBueno, ya sabes que a veces me dejo de finuras y me pongo burro de todo.
EliminarEspero que los ojos de Paco el raro vivan para ver la defenestración de los Borbones, entre otros.
ResponderEliminarCreo que los ojos de Paco lo verán, pero no creo que yo viva para contarlo jajaja
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