www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

martes, 22 de julio de 2014

Omen - the curse (1986)


1.The Curse     05:46    
2.Kill on Sight  04:50    
3.Holy Martyr  04:02    
4.Eye of the Storm       04:11    
5.S.R.B.  05:47  instrumental
6.Teeth of the Hydra    05:59    
7.At All Cost   05:26    
8.Destiny         03:24    
9.Bounty Hunter  04:25          
10.The Larch   01:35  instrumental

J.D. Kimball (R.I.P. 2003)       Vocals
Kenny Powell  Guitars
Jody Henry      Bass
Steve Wittig     Drums


Los americanos Omen empezaron su carrera con dos discos fulgurantes, de esos de aplastar cráneos y segar cabezas, épicos y con power a más no poder. Después de semejante tralla uno se esperaba que en el tercer disco aflojarían la marcha. Pues no. Siguen por el mismo camino y con las mismas trazas. Si algo de más tiene este album respecto a los anteriores es que todavía pisan más el acelerador, ya con la velocidad de crucero de los discos anteriores en este le meten una marcha más.

Así el primer tema que da título al disco es power usa a tope, con ese juego de bajo de ultratumba y riffs cavernícolas que también sabían hacer estos cuatro señores. Los solos de guitarra siguen siendo de fabricación artesanal, con su dosis de melodía, su velocidad y la duración que le corresponde a un buen punteo que se precie. O véase también la pieza instrumental S.R.B., una muestra más de la clase que atesoraban estos tipos, con su parte lenta y su parte speedica, para sacarse el sombrero. O el temazo Teet of the Hydra con un doble bombo poco habitual en el grupo y Kimball sonando como un profeta, con ese deje pausado y tan arollador que le caracteriza, solo de bandera. At all cost se encuadra también entre esos temas rápidos, con un estribillo muy logrado y un juego de riffs y cabalgadas de bajo muy Maiden.

El emperador Kimball sigue al mando, con su voz sucia, amezante y poderosa, todo un mariscal de campo. Omen es uno de esos grupos que suenan compactos, como si fuesen una única pieza, pero realmente cuesta imaginar que se hubiesen podido parir estos tres primeros discos de la banda sin la aportación de la personalidad de Kimball. En este sentido, Matt Story, el vocalista con el que giran hoy en día, es un buen sustituto pero, lo siento, no está a la altura del príncipe de los ejércitos.

Pero no solo de velocidad vive el hombre metalicus y en este disco encontramos dosis de heavy más tradicional, donde priman ritmos más pausados, aunque como siempre con una batería muy elaborada, con riffeo a discreción y una carga de melodía, fuerza y epic que desborda por todos lados. Pruba de ello son temas como el glorioso Kill on Sight, donde Kimball se sale y muestra todo su repertorio, poderosos también los coros. Holy Martir también es de este palo, con un riff muy maidenesco de los 80 y una voz inusualmente relajada e incluso se diría que alegre por parte de Kimball. O la desgarradora Bounty Hunter, un tema que tiene un poco de todo, pausas, arrancadas brutales y tiempos épicos.

También tenemos tiempos de ralentí, que podrían deminarse baladas sino fuera porque todo parece estar teñido de un tinte tenebrosa, de una niebla que todo lo inunda. En esta categoría encajan temas como Eye of the Storm, con un solo de esos a lo power usa de caerse de espaldas. O Destiny, aunque está tiene un poco más de pedal.

En definitiva, con este tercer album y su tercer bombazo consecutivo, los Omen demostraban que estaban por encima del bien y del mal, aunque a nivel de éxito comercial siempre tuvieron un resultado más que discreto para la calidad que nos ofrecían, como ocurre con todas estas bandas del underground, bandas de culto que nunca saldrán en las listas de ventas, para bien o para mal. Dioses de los 80.

La verdad, escuchas este disco y es que no desmerece para nada a los dos anteriores, aunque para mi no es superior, pero es un dignísimo sucesor, una soberbia obra, trabajada, con cantidad de detalles que requieren muchas escuchas para extraerle todo el jugo. OMEN!!!

2 comentarios:

  1. tú lo has dicho Vpower: Omen están por encima del bien y del mal. Pertenecen a un grupo muy selecto de bandas, que juegan en otra liga, no se les puede juzgar.
    el resto de metal, es juego de niños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son de esas bandas que tiran del carro y te hacen seguir amando esta musica, en medio de tanta mediocridad como nos rodea.

      Eliminar