No estoy diciendo que confíe más en Pablo Iglesias y
sus acólitos por el hecho de que ahora salgan más en los medios, para nada.
Pero sí que han ganado puntos a mis ojos debido a un gesto, totalmente inusual,
o mejor sería decir inaudito, que han tenido en la Eurocámara en el día de
ayer. Tanto Pablo Iglesias como sus cuatro compañeros de candidatura han
decidido renunciar a parte de sus ingresos como eurodiputados. Más que
renunciar han decidido cederlos a diverso tipo de agentes sociales, según su
criterio. Y han redondeado la jugada escogiendo tributar en España, que tiene
unos tipos impositivos, cómo no Montorito, más elevados que los de Bélgica, que
ya tiene injundia el tema. Es efectivamente un gesto inaudito, insólito, no sólo
en el marco de la UE sino en cualquier país miembro, me atrevería a decir. Ello
requiere un reconocimiento y el aplauso, además de la confianza que genera un
gesto de ese calibre.
Y ya que estamos, aprovecho la noticia para llamar la atención
sobre la retribución de los “pobres expatriados” en Bruselas. Un soldado raso
en el parlamento europeo, como es el caso de los de Podemos, percibe una
asignación en concepto de salario de nada menos que 8.020 euros brutos/mes (Pablo Iglesias ha
decidido quedarse con 1.930 euros y donar el resto). Además, tienen un
complemento en forma de dietas y otro en concepto de gastos de oficina de 4.300
euros mensuales. Es decir, aplicando las matemáticas, nos encontramos que estos
parásitos, que rigen los destinos de la Unión y por ende de los países
afiliados a este club de la comedia, perciben por rascarse la entrepierna la
mayor parte del tiempo un sueldo de 12.300 euros al mes, más dietas.
La desorbitante cifra es todavía más escandalosa cuando
vemos que muchos de los que van en estas listas apenas saben escribir cuatro
líneas sin romper el lápiz, ya no entremos en el tema de los idiomas. Así está
montada esa cueva de ladrones que es la UE y esa es la gente a la que votamos tan alegremente cuando hay elecciones europeas, normal que haya bofetadas por entrar en las listas...
Y la puntilla a todo esto, la ha puesto el ruín comentario
de un sociata que responde al nombre de Juan Fernando López Aguilar, que
considera “arrogante” la postura de Podemos, ya que él y otros parlamentarios
europeos cotizan en España desde siempre. Habría que preguntarle a este señor, que nos toma por tontos terminales, si piensa donar o no parte de su salario,
porque en ese tema no ha entrado, claro. La mezquindad abunda tanto como la
estupidez.
Y no hay mejor cosa que predicar con el ejemplo. No es que ahora tenga una fe ciega en esta gente de Podemos, pero las palabras se demuestran por la vía de los hechos y estos señores le han marcado un gol a Europa y a sus competidores políticos. Habrá que seguir su evolución y analizar sus propuestas.
lo de renunciar a parte del sueldo como eurodiputados es un buen gesto, no cabe duda.
ResponderEliminarPara ponerlos a parir ya están los periódicos de derechas, que los tachan poco menos que de bolivarianos, guevaristas, golpistas y bolcheviques... son de chiste los de la casta.... cómo diría este melenas.
Hay mucho ineterés en que el coletas desaparezca del mapa, es un grano en el culo y hay que usar todas los medios al alcance e los fachas para bajarle el sufle.
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