1.Dream Path 01:12 instrumental
2.The Lethargic Age 04:18
3.Internal Conflicts 06:19
4.Caveat (To the Coming)
06:39
5.Serpent Moves 07:39
6.Status: Still Thinking
06:14
7.Theme for Silence 01:32
instrumental
8.Paralyzed, Mesmerized 08:08
9.Grin (Nails Hurt) 07:22
10. Host 08:24
Tommy T. Baron
Guitars, Synthesizer
Ron Royce Bass,
Vocals
Marquis Marky
Drums, Spoken voice (track 10)
Por si a estas alturas a alguien le quedaba alguna duda de
lo grandes que son estos tipos, hete aquí este magnífico disco. Se publicó en
1993, cuando el metal ya estaba hecho añicos y seguramente no les valió para
nada porque acto seguido se disolvieron y nunca más volvieron a grabar. Se desperdigaron,
cada uno por su lado, si no recuerdo mal el batería se fue a Japón y hacía de
DJ, normal, es Japón.
Este disco es una vuelta de tuerca, o varias, en su sonido. Después
de la intro el primer tema es altamente desconcertante para el típico fan de mente
cerrada. Y en general ocurre así con todo el disco, porque los Coroner sin
perder la velocidad que les caracterizó durante toda su carrera, pierden las
referencias thrashers y se mueven más entre el speed a ratos y sobre todo un heavy de sonido moderno,
eso sí, como siempre, todo bañado con una patina de calidad de irse por la pata
abajo. Algunos obtusos le echarán en cara el uso de los sintetizadores, para mi
es en cambio un elemento más, muy bien aprovechado y que encaja perfectamente
en el entramado de su delicioso galimatías.
Y sí, en este disco podemos apreciar también las influencias
de los tiempos que corrían en aquella época por prácticamente todas las bandas
del planeta, salvo que uno se llame Anvil y te saque siempre el mismo disco. Pero
estos tíos no conocen otro camino que la evolución. Para muestra un botón: el
tema Internal Conflicts es un compendio de sonidos que van desde el speed, al
thrash técnico, al progresivo y al heavy de toda la vida, un temazo de
principio a fin, con riffs infecciosos, con mucho groove por momentos, con
ritmos de batería alocados, solo con extra de queso y voz gutural. Que más se
puede pedir? Estos tipos lo dan todo en uno y con una calidad supreme.
Por contra, el siguiente tema, Caveat, nos lleva a un
terreno oscuro, una fusión entre rock progresivo y metal oscuro rollo doom. Los
ingredientes están mezclados en dosis perfectas. Guitarras con riffs afilados,
mucha ambientación y a mi es un tema que me pone la piel de gallina. Creo que
esa ha sido siempre la mayor virtud de Coroner, que te hacen música de una calidad
extrema pero sin perder un ápice de feeling. Temazo, muy en la línea de los
Holocaust modernos, con unas líneas de bajo muy marcadas y la guitarra
dominando. Muy bien el juego de voces, que con esos riffs épicos a más no poder
crear una atmósfera perfecta.
Serpent Moves sigue moviéndose más hacia el terreno del
progresivo, con voces en off y toda la parafernalia de la época, con un ritmo
que me recuerda mucho a los Annihilator de los 90, cuando Waters se lo hacía solito. Es un tema también sorprendente, de larga duración, que va marcando el
paso, de manera creciente en intensidad, con riffs demoledores y pesados, con
un deje a lo Trouble, que nos deleita con un solo melódico extralargo que da
para hacerse la cena y ponerle las albóndigas al gato. Sólo hecho en falta un
cambio de ritmo brutal que nunca se produce, una de esas arrancadas tan típicas
de ellos, hubiera sido un tema 10, pero no ocurre.
Los Coroner nos dejan con un disco antológico, demostrando
que no tienen necesidad de encasillarse en un sonido o estilo determinado, que
pueden tocar cualquier palo. Solo hay que echar un vistazo a la duración de la
mayoría de las canciones para darse cuenta que aquí está pasando algo raro.
Hemos dado el paso de los típicos temas speed metaleros de 4 ó 5 minutos a
temas minuteros de 7 u 8. Y es que este disco es una locura, donde le dan al
progresivo si se quiere, pero sin perder un sonido contundente y adictivo. Las
guitarras suenan muchas veces con riffs muy sicodélicos de gran feeling, con un saborcillo a Savatage en algunos punteps que me mete la morriña en el cuerpo. Sin duda la guitarra es el auténtico protagonista en este señor disco, al contrario de lo que sucedía en los anteriores donde la batería era incontestable. Bajo un poco el nivel en los dos últimos temas, que no están tan logrados como los anteriores, pero ya es por ponerse exquisito.
Una gran despedida de una de las bandas más originales que
yo haya escuchado, con una calidad por arrobas, una despedida a lo grande,
aunque no al alcance de cualquier hocico... Adoro este disco, a pesar de todas las mierdas de moderneces de la época que se ven en él, y sé que soy una voz en el desierto y me la pela. Grandes los Coroner, muy grandes, lo más grande que ha salido de Suiza, con permiso de los bombones y los pelucos de postín.
Disco completo
Disco completo
crítica extensa, se lo merecen, son chocolate suizo. lo más granado del metal.
ResponderEliminarQuería cerrar el repaso a su magnífica discografía con un comentario en detalle, como se merecen estos cracs.
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