Ayer tuvimos ocasión de ver a la selección de USA en
Canarias jugando contra la selección de Eslovenia. Está claro que USA presenta
un equipo de campanillas, con varios All-Star, para mi no llegan al nivel de la
selección que ganó el oro en los últimos JJOO pero sí son un rival muy difícil
de batir y claramente los favoritos a ganar el Mundial.
En primer lugar,está su poderío físico aplastante que les
permite ejecutar una defensa hombre a hombre asfixiante cuando quieren. Además,
en ataque son un vendaval, corren el contraataque a una velocidad endiablada en
cuanto pueden, tienen hombres poderosos en la pintura y un excelso tiro
exterior, además de circular el balón a una velocidad superior a la de
cualquier rival, lo que les permite crear más y mejores ocasiones y tiro francos.
Foto: Elvira Urquijo
Si los comparamos con España, quizás uno de los pocos
equipos que les pueda poner contra las cuerdas, el único terreno donde somos
superiores a los americanos es en el juego interior. Los Gasol junto con Ibaka
y la aportación suplementaria de Reyes nos ponen en una posición de supremacía en el juego de pivots,
tenemos los mejores pivots del campeonato. Ahora bien, la superioridad no es
aplastante ni tan desequilibrante que nos pueda dar una gran ventaja sobre el
rival, pero sí debe ser el puntal sobre el que se cimente una posible victoria.
Lógicamente, el equipo español debería estar perfectamente compactado, con
aportación también del juego exterior, si queremos tener alguna posibilidad de
derrotarlos en un hipotético enfrentamiento.
Por otro lado, la juventud del equipo americano, sin dejar
de tener experiencia, es otro gol que nos meten por toda la escuadra. Su
poderío físico va unido a su talento y su capacidad para el esfuerzo. Frente a
esto, la media de edad española debe ser de las más altas del campeonato, de
hecho esta es la última oportunidad para muchos de los seleccionados de
colgarse un nuevo metal.
Luego tenemos el factor campo. A este respecto no me voy a
manifestar, tanto puede ser positivo como negativo, todo depende de cómo
reaccionen los nuestros ante la presión. Tenemos el precedente del europeo
jugado en España, donde el factor cancha jugó en nuestra contra. Veremos que
pasa en esta ocasión, pero cuando ves cosas así sientes una gran envidia de
selecciones como la griega o la turca que se crecen como gigantes en su cancha
y ante su afición.
En resumen, que da gusto ver jugar a los americanos, de
hecho, sus enfrentamientos me despiertan tanto interés como el de los nuestros.
Porque cualquier buen aficionado al basket, que ame este deporte, lo que quiere
es espectáculo y diversión, disfrutar del basket, en una palabra, y eso los
americanos lo entregan a toneladas.
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