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jueves, 28 de agosto de 2014

IPC negativo

Son cifras de nivel de precios desconocidas en la etapa de la seudodemocracia española: actualmente la inflación interanual, 12 últimos meses (de agosto a agosto, ojo, no el acumulado en lo que va de año), se sitúa en el -0,5%.

Frente a este dato hay dos explicaciones o, mejor dicho, dos posturas. Una la que escuchaba hoy mismo en la radio y que emitía el director (o decano, que más da) del Colegio de Economistas de Madrid. El señor en cuestión venía a decir que la tasa de inflación le parecía un dato positivo porque implicaba que estábamos mejorando nuestra competitividad y que además veía muy fuerte la demanda interna. Para dar la puntilla al argumento, concluía que el punto fuerte de la eocnomía española era la confianza que genera (¿?), que se traduce en mayor inversión y en más consumo, además de que estamos experimentando un crecimiento fuerte y creando empleo. La guinda al paste, y ya en el colmo de la desfachatez, la ponía al decir que los tipos de interés en España están en mínimos históricos, como si los marcásemos aquí...

Huelga decir que este individuo o bien es un cenutrio o bien es un esbirro al servicio de los que detentan el poder, de otra forma no se entiende que se puedan decir tantas polleces en un espacio de 3 minutos, por parte de una persona que se supone experta en economía.

Luego está la otra lectura, la que hacen los economistas de verdad, o al menos los honrados, y que no es otra que la de la prudencia, el análisis objetivo de los datos y el sentido común. El riesgo de deflación sigue estando ahí, a pesar de lo que piense ese buen señor. Primero porque estamos ya en dígitos negativos en términos interanuales, no es que estemos hablando de inflación baja, sino que realmente los precios caen en términos reales, al menos en el conjunto de la cesta. Lógicamente el comportamiento de unos y otros productos difiere.

Fortaleza del consumo y la inversión? Me da la risa. La inversión en España está claramente limitada por la escasa circulación del dinero, que los bancos no sueltan, por la precaria situación financiera de muchas empresas y por la debilidad de la demanda interna. A todo esto hay que sumarle que las exportaciones han perdido fuelle en los últimos meses. La fuerte presión fiscal que Montoro ha metido a españoles y empresas españolas tampoco da alas a estos agentes para que inviertan o gasten más. Todavía estamos esperando la tan necesaria rebaja de impuestos, y ojalá que las medidas que parece que se van a tomar en Francia con una rebaja fiscal sirvan de acicate al  apocado gobierno español para tomar cartas en el asunto lo antes posible.
Y ahí radica el principal problema: precios en caída con tasas bajas de crecimiento. Si la economía crece de manera constante y a buen ritmo, tarde o temprano eso repercutirá en un alza de los precios, por el incremento de los salarios y de la demanda interna, entrando además en un círculo virtuoso. Eso a día de hoy no se está pruduciendo. Los salarios siguen deprimidos y el consumo a un nivel muy bajo. Lógicamente, con una cifra de 6 millones de parados es difícil esperarse otra cosa.

El genial INE trata de explicar los niveles del IPC recurriendo a la bajada de precios en carburantes y lubricantes. Y yo me pregunto: es que acaso los señores del INE viven en un país diferente al resto de los españoles? O es que estarán haciendo el análisis sobre la economía de Arabia Saudí? Que yo sepa, a día de hoy los carburantes están tan caros como hace un año o casi al mismo nivel. Puede que en el último mes se haya moderado un poco su precio, pero, señores, eso no explica una interanual del -0,5%.


La única cosa sensata que dijo el señor decano antes mencionado, es que Draghi debería fijarse más en insuflar pasta en los mercados de divisas a efectos de rebajar la cotización del euro, favoreciendo la competitividad de las empresas europeas. Ciertamente, los tipos de interés ya poco más se pueden bajar y además nuevas bajadas apenas tienen efectos reales. En cambio, depreciar el euro sí que sería una buena noticia para nuestros exportadores. Pero o mucho me equivoco o eso no lo va a hacer el BCE, porque históricamente rehuye el inmiscuirse en los movimientos especulativos, y una inyección masiva de euros en los mercados, mediante la compra de otras divisas internacionales, es una llamada "a lo Tarzán" para los especuladores.

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