Los yates de Vasily Klyukin

Vasily Klyukin es un hombre de negocios ruso, de notable éxito y mucha imginación, o al menos eso nos venden, aunque tendrá tras de sí un buen equipo de gente capacitada para asesorarle y dar forma a sus proyectos. El caso es que el tipo sabe moverse en terrenos poco conocidos, no tan manidos, para la mayoría de los empresarios. Uno de los que llaman más la atención es el de la construcción de yates o embarcaciones de recreo de lujo, porque lógicamente las cosas buenas nos entran antes por el sentido de la vista que por el del oído, salvo que uno se ponga un disco de Judas Priest, Savatage, Cirith Ungol o similares, pero claro ya estamos hablando de dioses.

Vasily es arquitecto y su filosofía no pasa por llevar al agua el barco más grande o el más lujoso, sino que  ofrece barcos especiales, diferentes a los que ofrecen los competidores convencionales, los de los yates de toda la vida con más o menos lujo. Donde Vasily les gana la partida es en el diseño del casco, en la búsqueda de formas imposibles o de fantasía.

Además, según dice este señor, sus embarcaciones no serán más caras que uno barco clásico de similar eslora. Puede que esto sea cierto por el momento, pero la exclusividad se acaba pagando y es posible que el precio tienda al alza. También es posible que le surjan imitadores, pero hoy por hoy los yates de Vasily son los Bugatti de los océanos.

Hablando de uno de sus nuevos modelos Vasily dice que "es un modelo para viajeros amantes del lujo, audaces y aventureros”. Me parto con las tonterías que dicen estos millonarios de la alta sociedad. Para gente audaz y aventurera? Por favor, no me haga reir, la gente audaz y aventurera se cruza el océano en una chalupa hecha con troncos. Léase el libro que narra la avaentura de la Kon-Tiki y aprenda lo que es ser audaz y aventurero, y no diga polleces. Una prueba más de que el buen gusto y el estilo no están reñidos con la estupidez.