Oscar Dronjak – Guitarras
Fredrik Larsson – Bajo
Joacim Cans – Voces
Anders Johansson – Batería
Pontus Norgren – Guitarras
01. Hector’s Hymn
02. (r)Evolution
03. Bushido
04. Live Life Loud
05. Ex Inferis
06. We Won’t Back Down
07. Winter Is Coming
08. Origins
09. Tainted Metal
10. Evil Incarnate
11. Wildfire
Hete aquí unos veteranos de la guerra del Vietnam, uno de
esos grupos que llevan un montón de tiempo sacando discos, eso sí, todos ellos
iguales, con ligeros matices, y justitos de calidad, por no decir que aburridos.
Si buscas el Santo Grial en este grupo vas de craneo, amigo, tendrás que poner
el punto de mira en otra dirección. Este es un grupo para gente poco exigente,
para aquellos que todavía se están formando en esto del metal. Si bien es
cierto que en directo los he visto varias veces y hacen unas actuaciones
bastante decorosas, te quitan toda la paja y pluma que tienen sus discos y te
tocan los hits, con lo cual la cosa se hace más disfrutable.
Cans siempre me ha parecido un vocalista con unos registros
de lo más limitados, siempre ha estado en el ojo del huracán, le han caído
palos por su escasa versatilidad a lo largo de toda su carrera. Su actuación en
directo como frontman me parece bastante mediocre, no tiene tirón y se va de
guerrero, quedando bastante ridículo, aunque al menos sabe cuales son los límites
de su voz y no da pasos en falso. Eso sí, el señor Cans también tiene sus
defensores, especialmente aquellos que están acostumbrados a su voz y que lo
consideran la voz del grupo. De hecho ese es su principal activo, se identifica
con el sonido del grupo y forma parte de su personalidad.
Las composiciones Hammerfall son de power metal de toda la
vida, lo siguen siendo, con un deje épico que pretenden darle a su música,
especialmente a base de coros y algún que otro punteo más o menos de ese corte.
También suelen meter bastantes baladitas y tiempos más propios del hard rock. Pero
hasta ahí, lo que más impregna cada disco de Hammerfall son los ritmos
facilones, machacones, comerciales, los estribillos repetitivos, las subidas de
tono y los solos tipo “chupito”, visto y no visto, de esos que se beben del
tirón casi sin enterarse.
Un disco más, una excusa más para montar una gira y sacar
pasta, que de esto se trata.
tiene mérito tener que currarse una crítica de un album con un material tan pobre.
ResponderEliminarBueno, sobre tortura musical puedes dar tu clases magistrales, que has tenido que sufrir aunténticos truñacos, de todas las texturas y colores
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