www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Matteo Renzi

Me dan ganas de reír cuando escucho decir que nuestro modelo debe ser España. Estimo al país y a su presidente del Gobierno, pero cuando me dicen que nuestro modelo debe ser el de un país que tiene el doble del desempleo me preocupo”, por el primer ministro italiano, Matteo Renzi

No le falta razón al señor Renzi, también es que se lo han puesto a huevo. Efectivamente, España no puede ser el modelo en muchos cosas o, dicho de otra forma, sólo podemos ser el modelo en unas pocas… déjenme un rato para pensar y luego les digo cuáles...

No puedes ser el modelo de ninguna reforma laboral por el simple hecho de que cambies la legislación laboral porque tienes unas tasas de desempleo que dan miedo. Que tengas un grave problema no implica que tus medidas correctoras sean las más adecuadas y, mucho menos, generalizables. Sobre todo cuando tu reforma laboral lo que hace es rebajar la calidad del empleo y los salarios, los derechos de los trabajadores, para lograr a cambio escasas conquistas en cuanto a cifras de creación de empleo. Modelo de qué? De sacrificio de los trabajadores a favor de la casta empresarial y las pamplinas de los políticos.

Por lo menos, Renzi tiene claro, a diferencia de muchos dirigentes españoles y europeos, que la vía de la recuperación de la economía y el empleo no pasa por empobrecer más aún a los trabajadores, sino por generar confianza. Los italianos van más por la vía alemana de garantizar calidad de empleo y prestaciones por desempleo que motiven a los trabajadores, así como rebajar los impuestos que gravan el trabajo, un modelo racional, lógico.


Es cierto que los italianos no están precisamente en una situación como para dormirse en los laureles, con una economía en recesión y una tasa de desempleo del 12,5%. Por eso mismo, cobran más valor las palabras del señor Renzi, porque no todo vale cuando las cosas pintan mal, justo lo contrario de lo que pasa en España, donde cualquier sacrificio (el del pueblo) es posible y demandable cuando tenemos goteras en nuestro sistema económico.

De esta forma, Italia se une a Francia en lo que podríamos definir como la elaboración de un criterio propio, que puede coincidir o no con el que se trata de marcar desde las instancias europeos y que responde en primer lugar, algo que ha faltado aquí desde siempre, a los intereses nacionales, a las grandes cuestiones nacionales.

2 comentarios: