www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

jueves, 9 de octubre de 2014

Una de cal y otra de arena

Como se suele decir, qué prefieren ustedes, las malas o las buenas noticias primero? La verdad es que si las ponemos en una balanza, por desgracia, las malas pesan más que las buenas, así que vamos allá.

Primero unos datos curiosos, que no nos quitarán el apetito pero nos hacen poner los pies en el suelo y olvidarnos de aquellas polleces de Zapatero cuando hablaba de la economía española en términos de champions league. Antes de comenzar la crisis, en el ranking mundial de las economías de todo el mundo España ocupaba la novena plaza en términos nominales.Ahora estamos en el puesto 14º, lo que supone una caída de cinco posiciones, según el FMI.


En 2018 se estima que México adelantará a la economía española, con lo que la tan mencionada década perdida arrojará una factura final de seis puestos. Durante la crisis, España se ha visto superada por Canadá, India, Rusia, Australia y, ahora, Corea del Sur. Hay que decir en nuestra defensa que la evolución del euro, depreciándose, nos ha perjudicado, ya que la comparativa se hace en dólares. Más real o más ajustada es la comparación en términos de paridad de poder de compra (PPP), en este caso todavía salimos peor parados.

Ahora una buena noticia: según el FMI la economía española es ahora mismo la más dinámica de la UE en términos de crecimiento.

Y la mala subsiguiente: a pesar de ello, ese crecimiento no es suficiente, como ya sabíamos, para paliar en pocos años (según Keynes ya estaríamos en un largo plazo flagrante) el problema de desempleo que tenemos. Como era de esperar, el FMI da unas cifras menos optimistas que el gobierno del PP. Se estima que en 2018 podríamos tener un nivel de riqueza similar al previo a la crisis, es decir, 10 años antes. Ya se habla de la década perdida, como decía. Claro que en esto de las pérdidas habría que recordar que no a todo el mundo le va igual, y hay quien ha hecho el agosto a costa de las carencias de los demás, entre ellos claramente el sector financiero, la niña bonita del gobierno español, que ha recibido ayudas por todos lados y ha contribuído a cambio con descaro a agravar la crisis española cerrando el grifo del crédito (ya sin meternos en los desmanes de tarjetas de crédito, comisiones, productos radioactivos y contratos blindados). En ese 2018 el paro rondaría el 20%, una cifra absolutamente desquiciante. Y es que España, sin ladrillos, sigue huérfano de una locomotora que impulse su economía, y menos mal que de momento nos queda el turismo (eso si es que los fallos en los protocolos médicos y el ébola no se lo cargan). Más a corto plazo el Gobierno calcula que en 2015 se crearán 348.200 empleos, el FMI no espera más de unos 130.000.

En definitiva. Las tasas de crecimiento españolas son como las juergas made in Spain, se disfrutan un montón pero luego las resacas son criminales, de esas que te hacen jurar y perjurar que jamás volverás a pasar por lo mismo otra vez.

2 comentarios: