1. My Will Be Done (ft. Mats Levén)
2. Blame it on Me (ft. Mats Levén)
3. I Am the Fire (ft. Blake Allison)
4. Vengeance (ft. David Ellefson)
5. Long Way Down (ft. Alexia Rodriguez)
6. Just Can't Let Go (ft. Jacob Bunton)
7. Terrified (ft. Billy Sheehan)
8. Eyes Wide Open (ft. Mats Levén)
9. Redemption (ft. Michael Starr)
10. Summer Days (ft. Jeff Scott Soto)
11. Dreamkeeper (ft. Tom S. Englund)
12. End of the Line (ft. Mats Levén)
Aquí tenemos el primer trabajo en solitario del griego Gus G
con vocalista(s) al frente, porque en 2001 ya había editado un trabajo
totalmente instrumental.
Actualmente guitarrista de Ozzy y que cuenta en su
curriculum con powermermeladas varias como Firewind, Dream Evil, Mystic
Prophecy o Night Rage. Por supuesto, viendo este esplendoroso cv uno se puede
imaginar por donde van los tiros, y no se equivocará. Porque el material que nos
vende aquí el señor G es liviano y soporífero como pocos. Normalmente los
proyectos con muchos vocalistas y confeccionados como si fuesen prendas de
vestir no suelen obtener resultados muy óptimos, musicalmente hablando, igual
luego venden la de dios, pero a mi eso me da lo mismo. Y este proyecto no es
una excepción a la regla.
Eso sí, viendo los nombres uno se podría esperar cosas más
interesantes: Mats Leven, Jeff Scott Sotto, Michael Starr o Billy Sheehan...
son nombres suficientes para ponerle los dientes largos a uno. Pero todo se
queda en nada. Gus G pueden ser un guitarrista con una buena técnica, no diré
yo que no, pero como compositor y transmisor de sensanciones se queda a años
luz de los grandes, dígase un dios Criss Oliva, un Van Halen, un épico Mark Shelton, un Jerry
Fogle, un Vandenberg, un Jeff Waters, etc etc. Gus G sabe tocar la guitarra
pero no sabe emocionar como lo hacen los grandes, por eso, de momento, no puede
entrar en el olimpo de mis dioses, junto a los grandes y se queda sólo en un
guitarrista destacado, con buena técnica.
Lo peor del disco es el enfoque de las canciones. Ya no es sólo
que sean muy comerciales, es que carecen por completo de gancho, de atractivo. Es
como si estuviesen hechas simplemente para que G meta su solo de guitarra y un
par de riffs. El resultado es un disco aburrido, soporífero, sólo para fans muy
acérrimos del griego, además de significar un desperdicio de talento, teniendo
en cuenta los nombres que colaboran con el guitarrista. Una vez más, esto se
queda en un todo por la pasta sin sentido alguno. El título del disco se le queda grande, además de sonar ridículo como pocos, un disco de esos que se olvidan más rápido que una película de Chuck Norris.
la comparación de chuck norris, perfecta. este album es ideal de banda sonora de un anuncio de compresas. Muerte al falso metal!
ResponderEliminarCompresas de marca blanca, las otras se le quedan grandes. Creo que incluso el propio Chuck se indignaría si pusiesen este simulacro de disco como banda sonora a uno de sus guiones. Es difícil sacar un disco tan pésimo, sobre todo cuando te vas de estrellita. Lamentable.
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