Título original:
Interstellar
Año 2014
Duración 169 min.
País : Estados Unidos
Director: Christopher
Nolan
Guión Jonathan Nolan, Christopher Nolan (Historia: Kip
Thorne)
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Hoyte van
Hoytema
Reparto: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica
Chastain, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, David Gyasi, Michael Caine,
Matt Damon, Wes Bentley, Mackenzie Foy, Timothée Chalamet, Topher Grace, David
Oyelowo, Ellen Burstyn
Género: Ciencia ficción. Drama. Aventuras
Sinopsis: Al ver que
la vida en la Tierra está llegando a su fin, un grupo de exploradores liderados
por el piloto Cooper (McConaughey) y la científica Amelia (Hathaway) se embarca
en la que puede ser la misión más importante de la historia de la humanidad y
emprenden un viaje más allá de nuestra galaxia en el que descubrirán si las
estrellas pueden albergar el futuro de la raza humana
Hay ciertas obras, musicales, literarias, teatrales o, como
esta, cinematográficas, que no necesitan presentación ni recomendaciones de
ningún tipo, simplemente te enganchan y las adoras. Aunque también estoy seguro
de que igual que esta película está desatando pasiones desatará odios, aunque
supongo que no a partes iguales, porque los que no gusten de la ciencia ficción
en su mayoría no optarán por verla. Los que sí somos adictos a las obras de
ciencia ficción muy probablemente estemos encantados con este nuevo engendro
parido por el nuevo rey Midas, el heredero de Spielberg, el señor Nolan.
Vamos a entrar en la chicha del asunto. Qué es lo que hace
de esta película una gran obra? Pues muchas cosas, como no podía ser de otra
forma. La idea central en torno a la que gira la película no es nada nuevo: la
Tierra está exhausta, ya no da más de sí, asolada por plagas que consumen los
cultivos, la población mundial va camino de la inanición, la subsistencia de la
raza humana se ve amenazada en un horizonte temporal más bien breve, de unas
cuantas décadas. La única salida es la emigración hacia nuevos mundos por descubrir.
Y ahí es donde empieza la verdadera historia. La gestación del viaje es más
bien breve, aunque Nolan, con gran acierto se ha encargado previamente de
introducirnos adecuadamente a los protagonistas de esta historia. Ya tenemos el
hilo emocional. A partir de ahí empieza el viaje interestelar, que es un gran
homenaje, con su estilo propio, a las grandes obras de ciencia ficción que han
sido y serán: Alien, 2001, Encuentros en la tercera fase, Blade Runner… Esta
película de Nolan tiene un poco de todas ellas. Por ejemplo, la emotividad de
los personajes de Spielberg, es decir, la historia humana; la tensión de Alien,
la banda sonora es simplemente genial y por momentos me recuerda a la de
Riddley Scott, cuando la tripulación está buscando al bicho por toda la nave,
la misma tensión que se palpa en la nave exploradora cuando están a punto de
atrevesar el agujero de gusano o cuando aterrizan en el primer planeta. También
encontramos un poco de la esperanza que nos transmitía ese enorme clásico que
es Blade Runner, sólo que en Interstellar esa esperanza se ve multiplicada por
mil, es una peli con mucho optimismo, indudablemente.
El optimismo se refleja de manera perfecta en la colosal
hazaña que los protagonistas deben afrontar. Nada menos que viajar hasta los
confines de la galaxia para entrar por un agujero negro que nadie sabe a
ciencia cierta a donde conduce, si es que conduce a algún sitio. Todo ello
equipados con unas naves insignificantes, nada que ver con los mastodónticos
ejemplares de Star Wars, por ejemplo, y con una tripulación de lo más escasa,
lo mínimo imprescindible. Con esos limitados medios, se lanzan al espacio en
busca de nuevos mundos que colonizar, teniendo presente que cualquier fallo en
la planificación, en la nave, o un simple imprevisto puede dar al traste con
todo. Es mejor no pensarlo, porque de lo contrario no te embarcas, y esa es la
impresión que transmiten los protagonistas, son gente consciente de que el
destino está en sus manos, y sin embargo... siguen siendo humanos.
Creo que el punto fuerte de la película radica en las
relaciones que se tejen entre los personales, en como Nolan consigue transmitir
que la esencia humana es la que es, en la Tierra o a eones de distancia del
planeta madre. Como el hombre es capaz de arruinarlo todo con su egoismo, pero
como también es capaz de salvarlo todo por su sacrificio personal, es decir, el
ángel y el demonio que llevamos dentro.
Esa es la esperanza que busca Nolan para decir que en tiempos turbulentos
siempre queda una salida, una solución. El viaje interestelar es al mismo
tiempo un viaje al epicentro de la naturaleza humana, donde lo ruín se enfrenta
a la entrega y la generosidad, una batalla épica que queda perfectamente
reflejada a lo largo de toda la peliícula. En este sentido, es excepcional como Nolan juega con la paradoja del tiempo, expresada en la teoría de la relatividad de Einstein, como interacciona con la via humana en mundos diferentes, y, ya puestos, con la ley de Murphy, que aunque no sea científica es tan jodidamente terca que merece un hueco en esta gran obra.
Si vamos al elemento puramente de ciencia ficción, a los
ojos de un simple aficionado, como yo, me parece una obra redonda. Desde la
quietud del espacio, los paisajes desoladores y abrumadores, llenos de
esperanza por un lado pero terroríficos al mismo tiempo, la elocuencia de la
insifinicancia material del hombre y sus medios nte el vasto universo.... La
fotogrtafía es realmente excepcional, en cuanto a los medios técnicos la
elaboración me parece correcta, si bien no es aquello en lo que la peli ponga
especialmente el acento, lo que hace que todavía me guste más. Como decía, la
ciencia ficción es sólo el escenario donde se desarrolla el gran drama griego
de Nolan, donde florecen los sentimientos y se expresa el germen de la humanidad
en toda su miseria y toda su grandeza.
Lo que menos me ha gustado es quizás el toque final, bastante
previsible y chabacano, cuando la nave encuentra al astronauta a la deriva. Una
liciencia del director en plan E.T. edulcorado para redondear la historia que a
mi me sobra, pero que tiene su parte positiva en el encuentro entre padre e
hija.
Huelga decir que las interpretaciones son impecables, a tono
con la genialidad de la historia. Y quiero destacar especialmente a ese gran
actor que es Michael Caine, sencillamente soberbio, su actuación es de premio y
su puesta en escena me recuerda a la del mejor actor de todos los tiempos,
aquel Marlon Brando en el papel del Padrino. Caine es el padrino de todos los
astronautas y de la humanidad, su presencia da una sobriedad y una transcendencia
a la historia que es impagable. El resto del reparto está también muy atinado,
cada uno en su papel.
Todavía es pronto
para decirlo, con un solo visionado, pero posiblemente estemos ante una de las
obras maestras de la ciencia ficción de todos los tiempos, y un clásico de aquí
a unos años.
la pones por las nubes, dan ganas de ir al cine.
ResponderEliminarCreo que vale mucho la pena ir al cine para ver esta película, aunque uno no sea un adicto a la ciencia ficción como el que escribe.
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