Sanctuary - the year the sun died (2014)

1.Arise and Purify

2.et the Serpent Follow Me

3.Exitium (Anthem of the Living)

4.Question Existence Fading

5.I Am Low

6.Frozen

7.One Final Day (Sworn to Believe)

8.The World Is Wired

9.The dying age

10.Ad Vitam Aeternam

11.The year the sun died

12.Waiting for the sun ( doors cover)

WARREL DANE (Vocals)

LENNY RUTLEDGE (Guitar)

SEAN BLOSL (Guitar)

JIM SHEPPARD (Bass)

DAVE BUDBILL (Drums)

Sanctuary es una de esas bandas que los buenos metaleros, los que lo llevan en la sangre y no están de paso en este rollo, recuerdan siempre con cariño y añoranza. La banda de Seattle nos dejó dos discos en los 80 que les situaron para siempre como banda de culto y desde aquella nunca más se supo. Pues bien, han vuelto, por supuesto con el maestro de ceremonias al frente, el señor Warrel Dane.

Después de la desaparición de Sanctuary en los 90, como muchas otras bandas barridas por el movimiento grunge, Dane y el bajista Sheppard formaron Nevermore, de sobra conocida por los metaleros actuales, una banda que alcanzaría un éxito bastante notable. Recientemente, Warrel Dane también ha iniciado su carrera en solitario, aunque sólo ha parido un disco hasta la fecha, bastante bueno por cierto, aunque más relajado que lo que ofrecía Nevermore.

Así que aquí tenemos de nuevo a los Sanctuary y nada menos que con la formación orginal. Su último disco es del año 89 y a mi siempre me dan bastante miedo estos regresos por la puerta grande después de más de dos décadas. Pero no es necesario alarmarse en este caso, los reunidos Sanctuary nos van a dejar un muy buen sabor de boca y además con un aliciente importante: este disco no es un refrito de sus clásicos ochenteros, al contrario, es un disco con nuevos aires, moderno, creo que bebe un poco de las fuentes de Nevermore y también de la faceta más personal de Warrel, pero en todo caso, ya lo digo, les ha salido un disco muy bien hecho y que suena estupendamente.

Las señas de identidad de los retornados Sanctuary: buen guitarreo, tanto en riffs como en solos, estos dos hachas no han perdido ni un ápice de su calidad y feeling en todos los años que han pasado. Las guitarras son el elemento distintivo de la banda, junto con la voz de Warrel, por supuesto, suenan cortantes, melódicas por momentos, pero sobre transmiten energía, no se ceban en el tecnicismo sino sobre todo en el efectismo, en transmitir sensaciones, eso es lo que más aprecio yo en un guitarrista y aquí nos lo dan con creces. Por otro lado, tenemos la reconocible y profunda voz de Warrel Dane, todo un director de orquesta, que al igual que las guitarras sabe transmitir sensaciones como ninguno. La base rítmica es moderna pero sin caer en las estridencias que se ven en otras bandas, la batería suena a las mil maravillas, encaja perfectamente en el sonido de la banda, que es un sonido muy potente, dominado por las guitarras, con ritmos veloces y otros más pausados, algunos pasajes atmosféricos muy bien logrados, y sobre todo una diversión garantizada en todo momento. Creo que es mayormente un disco de pasajes oscuros, truculentos, premonitorios, apocalípticos, ese es el ambiente que transmite el disco, con unas letras bien elaboradas que dejan su mensaje.

No son los Sanctuary de los 80, con ese sonido entre el thrash y el speed de la época, pero suenan muy bien, perfectamente engrasados, un disco de factura acorde a los tiempos y de esos que nunca te cansas de escuchar. No están los tiempos como para despistarse con lanzamientos de este tipo, a buen seguro de lo mejor del año, compra obligada.