1."Bitter
Pill"
2."Can't
Break Me Down"
3."Save
Me Now"
4."One
Breath Away"
5."Postcards
from the Past"
6."Kings
& Queens of the Underground"
7."Eyes
Wide Shut"
8."Ghosts
in My Guitar"
9."Nothing
to Fear"
10."Love
and Glory"
11."Whiskey
and Pills"
Steve Stevens – lead guitar (1981–1986, 2001–present)
Stephen McGrath – bass guitar, backing vocals (2001–present)
Billy Morrison – rhythm guitar, backing vocals
(2010–present)
Erik Eldenius – drums, percussion (2012–present)
Paul Trudeau – keyboards (2014–present)
“Kings & Queens of the Underground” es el primer album
de Billy Idol en casi diez años. Este es uno de los señores del rock, dicho en
toda su extensión, con sonidos de toda especie y condición, experimentales,
industriales, electrónicos, rokeros, sucios, metaleros, punkarras, todo metido
y pasado por la batidora del gran Billy Idol.
Hay músicos que tienen su sello de indentidad reconocible y
reconocido. Criss Oliva tenía una forma de tocar la guitarra inconfundible, lo
mismo que Steve Vai, Schenker o el pedante de Malmmstein. Pues bien, el
instrumento inconfundible de Idol es su voz tan característica, de chico malo,
que se mueve en tantas tesituras que te mete en un mundo de sensaciones, música
para todos los oídos que quieran escucharla. Un tipo que tiene el recorrido
suficiente para escribir su propia biografía, Dancing With Myself, y que hace
mucho tiempo se vio casi en la cima del rock a nivel mundial. Desde entonces ha
llovido mucho y este disco, creo, que hace justicia a todo lo que ha sido y es
este curioso tipo.
Como ya he dicho, este nuevo disco toca todos los palos que
Idol ha tocado en su vida y se le ve en forma, con una voz por momentos melódica,
por momentos desgarrada, y que siempre transmite sensaciones a tope. Tenemos sonido
electrónicos como en Save me now; sonidos rockeros clásicos como los de Bitter
Pill o Postcards from the past (temazo absoluto), con auténticos guitarrazos.
Canciones de metal party como Can’t
break me down; ritmos medievales y baladescos como los de la canción que da título
al disco... Estribillos y melodías pegadizas, bajo la batuta del rubio platino.
Y es que además ha sabido rodearse de buenos
instrumentalistas, por lo que encontramos buenos guitarrazos y buenos solos a
lo largo del disco, con una base rítmica muy sólida, precisa en cada momento. Predominan los ritmos punkarras y de rock, claro, pero hay
hueco para baladas, experimentaciones y electrónica. Y es que este disco suena muy al
Billy Idol de toda la vida, a aquel que nos puso en órbita con su Rebel Yell.
Genio y figura, es bueno que haya vuelto con ganas una figura de la relevancia
y el carisma de este loco del rock punk.
En resumen, un disco muy divertido de escuchar, que los que
disfrutamos de su etapa ochentera agradeceremos como agua de mayo en estos
tiempos de carencia neuronal. Una de las mejores sorpresas del 2014, me quito el sombrero ante la profesionalidad de este señor.
Puntuación: 8/10
vaya sorpresa, así que billy sigue vivo y encima se saca otro rebel yell de la chistera, me alegro por el, siempre me cayó bien.
ResponderEliminarPues sí, después de muchos años de silencio vuelve y con ganas de armarla, una buena noticia.
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