El Deutsche Bank habla de un superciclo en lo referente a
los precios de las materias primas en la última década. El precio del petróleo
influirá a su vez en el precio de las materias primas. Esta argumentación se
complementa desde el lado de la oferta, debido a la política de precios a la baja que mantiene la OPEP.
Ante esta realidad cabe hacerse varias e interesantes
pregunatas: hasta cuándo? Esta es quizás la más complicada de responder, la pregunta del millón. Y,
quién gana y pierde en este juego? Esta es de perogrullo. Lógicamente los
países prodcutores están que trinan. Además, es posible que, al menos a corto o
medio plazo, la cosa vaya a peor para ellos, ya que algunos intentarán
compensar el declive de precios aunmentando la producción. Esto no es de ahora,
es un tópico del mercado del petróleo, y de hecho, siguiendo la teoría de
juegos, tiene toda su lógica. Es aquello de que todos estamos de acuerdo y nadie
le da a la tecla, pero el último en darle a la tecla es el que acaba perdiendo,
así que todos acaban dándole y todos acaban perdiendo por igual, tonto el
último que se dice.
Los países de la UE, entre ellos España, están que dan
saltos de alegría por el abaratamiento del petróleo, mientras que Rusia se sube
por las paredes, la fiesta va por barrios. La depreciación del euro en los
mercados está amortiguando un poco la caída del petróleo, que cotiza en
dólares, y a esto se agarran ladrones como Resol y Cepsa para endilgarnos el
mochuelo de que el precio del petróleo no ha caído tanto. Como la comisión de
la energía en España sólo vale para pagar unos buenos sueldos a unos tipos por no arreglar nada, la
situación se perpetúa y los consumidores pagamos el pato, pero ese es otro
tema. Lo cierto es que la caída del precio de la energía debería ser una
importante inyección para muchas empresas españolas, ya que supone un
abaratamiento considerable en sus costes de materias primas y por tanto en una
ganancia en competitividad en los mercados internacionales, a la que hay que
sumarle la que aporta la depreciación del euro, que hace que nuestros productos
sean más baratos en el extranjero. Un buen escenario para impulsar la
recuperación (la de verdad, no las pamplinas del Rajoy).
Pero vamos a la gran pregunta: hasta cuándo? Aquí el
Deutsche Bank no es tan firme, simplemente habla de que en 2015 no se volverán
a ver los precios de 2014. La verdad, es difícil de decir una cosa u otra.
Cuando los productores de petróleo dejen de jugar a tonto el último, cuando los
países emergentes, u otros, vuelvan a tener un crecimiento pujante, entonces se
empezará a entrar en la senda del alza de precios, algo que, no les quepa duda,
acabará ocurriendo más tarde o más temprano. Mientras tanto, a nivel de
consumidor, podremos viajar más barato y, en teoría, comprar otras muchas cosas a mejor precio. Y ahí empieza, la felicidad nunca es completa, otro quebradero de
cabeza para la zona euro: si el crecimiento no se fortalece, el riesgo de
deflación aumenta claramente.
cómo está el patio de crudo, nunca mejor dicho
ResponderEliminarHay que echarle camperos y aguantar como sea
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