Según el diario El Mundo: “El Juzgado de lo Penal número 20
de Madrid ha condenado a seis años de prisión y una pena de multa a Sandra, la
mujer de origen latinoamericano denunciada por atentado a la autoridad y
lesiones tras resistirse a embarcar en un vuelo de deportación rumbo a su país,
según ha informado la Campaña por el Cierre de los CIE, que ya ha anunciado que
la sentencia será recurrida”.
Curiosamente la denuncia de la mujer contra los agentes de la
policía que supuestamente le golpearon todavía está en trámite e incluso el juzgado ha intentado
archivarla en dos ocasiones. Ni siquiera se ha intentado tener acceso a alguna
grabación o al parte médico para corroborar o desmentir los hechos.
Ésta, y no otra, es la apestosa justicia que tenemos en
España. La que tarda meses en imputar a una infanta, la que tarda días en poner
de patitas en la calle a un don/doña nadie sin la menor contemplación ni
atención a sus derechos, la que está manipulada por los políticos, con puestos y sillones a dedo. Esta es la tónica predominante de este país norafricano, infiltrado
hace años de tapadillo en la UE, una justicia acorde al nivel de los mangantes
que nos gobiernan y han gobernado. Personajes y personajillos que pueden
lucrarse en la poltrona del poder e incluso presumir de honorables, como el
enano catalán al que ahora le caen todas encima, después de no sé cuantos años de tropelías..., gentuza que hace uso y abuso
impunemente de los resortes del poder, sin remilgos y sin reconocer sus culpas
cuando los pillas en flagante delito, faltaría más.
Por eso, veo con muy bueno ojos, y hasta aplaudo, sin que
sirva de precedente, la decisión del PSOE de solicitar al Rey que tome cartas
en el asunto y arrime el hombro para ver si entre todos se puede conseguir que
la infanta imputada renuncie a sus derechos dinásticos. Vale que nunca va a
gobernar, sería un cataclismo hereditario, pero aunque sólo sea por decencia
debería ser un gesto de motu proprio. La decencia es un bien escaso, así que nada
se puede esperar de esta señora, ya es casi un milagro que el juez haya logrado
su imputación, luchando contra viento y marea, contra fiscales, gobernantes y
quién sabe qué más. Uno de esos casos excepcionales que, sin embargo, no salvan
el empuercado nombre de la justicia española. El PSOE ha estado rápido de
reflejos, también lo tenía a huevo, porque del PP no cabía esperar más que
silencio y aplaudir con las orejas el discursito del rey, y todo ello a pesar
del gesto de tinte electoralista y para la galería que pueda suponer esta solicitud,
pero al menos es un gesto por la decencia y el respeto a los ciudadanos, que ya
está bien de que nos echen mierda encima y miren para otro lado.
es la doble vara de medir de este hipócrita país.
ResponderEliminardeberíamos dedicarnos a producir panderetas, seríamos líderes mundiales
ResponderEliminar