"El trabajo bien hecho acaba produciendo sus
frutos".
"Cuando los
políticos hacen bien las cosas, los ciudadanos acaban dándole su
confianza".
“Somos el partido con el que España pasó de la crisis a la
recuperación”
Todas estas memeces por obra y gracia del ínclito
Mariano Rajoy, el peor presidente de la seudodemocracia
Uno lee estas declaraciones y piensa que o bien no sabe leer
o que el señor éste se ha fumado dos o tres porros seguidos. Claro, después de
15 segundos uno se da cuenta que es una burda propaganda electoral y se olvida
de tamañas tonterías como si jamás hubiesen sido pronunciadas. Eso es lo
normal. Lo que ya roza lo esotérico es que este inviduo, y los ciegos que aún
le mantienen en la poltrona del poder, siga vendiendo la moto de que son los
mejores, los salvadores de la patria, los dioses del Olimpo, a los que tenemos
que estarles eternamente agradecidos por todas las tropelías que llevan tres
años seguidos comentiendo, tales como subidas de impuestos de forma continuada,
recorte de libertades con leyes y decretazos basados no en la razón sino en el
poder de la mayoría absoluta, corrupciones en todos los estamentos…
Pero lo que más fastidia de todo este casposo y
trolglodítico discurso es la presunción de estupidez de que hace gala. Es
cierto que el pueblo español adolece de un problema de memoria agudo, sólo así
se explica que durante 30 años estos y los de la rosa se hayan repartido el
pastel del poder sin apenas oposición de un tercero. Pero ese desfase neuronal
no es sufciente para hacer creíble la burda propaganda del PP, básicamente
porque sus infamias, sus bravatas y su soberbia es el pan nuestro de cada día,
con el que nos desayunamos y nos cenamos. Algo falla en las mentes de los políticos
del PP para creer que las palabras vacías, sin un transfondo real, todavía
pueden convertir el agua en vino.
Curiosamente, es un discurso totalmente carente de
inteligencia. Porque sí lo que quieres es darte un baño de masas entre tus
creyentes lo puedes hacer a puerta cerrada, sin necesidad de dar luz pública a
todas estas necedades. Entendiendo que le das una repercusión pública con el
objetivo de levantar un poco la tendencia de las encuestas que cada día te
otorgan menos pulso, no tienen ningún sentido las frases lapidarias (para el
futuro del PP) que se basan en pedir un acto de fe de aquellos votantes a los
que quieres conquistar, pidiéndoles que olviden todo lo que han visto y sufrido
en estos últimos tres años y que se queden con la idea de que tú eres el
salvador del reino porque tú lo dices y punto. Los actos de fe están bien para
los textos bíbllicos pero no se lo puedes pedir a un pueblo que sufre las
consecuencias de tu ineptitud y menos cuando tú mismo lo pones en clave de
proceso electoral, mirando de reojo para las encuestas. Simplemente, se te ve
demasiado el plumero, Marianito, como de costumbre.
excelente título para tu entrada. No nos deja de asombrar su simpleza y torpeza.... el pobre hombre, sólo se cree el sus propias mentiras, habla para el desierto, un pringao en toda regla.
ResponderEliminarEl hombre del plasma, el hombre de los puros en Wall Street, el hombre impasible, el hombre de las polleces gratuitas, el gran pringado, tú lo has dicho. Y aún dicen que su intención es presentarse a las próximas elecciones, de verdad sus acólitos se lo permitirían?
ResponderEliminarMola la portada del Times, jajaja
ResponderEliminarHay gente de fe entre los peperos que le darán su voto haga lo que haga. Hablará para esos, pero no serán suficientes. Ya lo sabe y estará llenándose los bolsillos él, su familia, amigos...
Bicos.
Sí, el país no lo salvan, pero las alforjas se las llevan bien llenas y que pase el siguiente a ver si arregla el desaguisado.
ResponderEliminarUn abrazo